Tres
Después de haber amado así, la muerte
no me tendrá del todo
José Luis Piquero
Mi tercer ángel feroz,
quiero decirte todos los pecados del mundo,
ciervo de carne blanca:
puedes morir a dentelladas
en ese mundo-bestiario.
í
Nuestra comunión,
tres cuerpos bebiendo
de la misma boca,
convierte el mundo en una eucaristía pagana.
Pero fuera del nuestro,
el mundo es un cáliz de venenos
y todos lo bebemos a sorbos.
O escupimos en él.
í
Mi animal delicado,
quiénes amamos de esta forma,
estamos exentos de por vida.
Heridos de verdad
para siempre
y para nunca.
í
El mundo soñado por los ángeles
es el nuestro.
í
Bienvenido al auténtico Reino
de Dios.