Intervalo de Eva Vaz
Ha venido a medianoche.
Ha venido a las 5 de la tarde.
Ha venido herida, igual que una página tachada.
Sé que ha venido,
está en las sábanas revueltas,
ha dejado su rastro en los libros y en las tazas,
como el tiempo, que mancha levemente:
hace regalos.
Habrá venido cuando yo no estaba
o me estaba fumando un cigarrillo en otro lugar que no aquí.
Hay un perfume vibrando en el aire,
hay dos o tres prendas diminutas sobre una silla,
sé de seguro que alguien ha andado con mis fotos.
Ahora ya no me encuentro ni en casa ni en la calle y no me importa:
ha venido, ha venido.
Ven, toma posesión. Yo soy La Casa.
Ha venido a las 5 de la tarde.
Ha venido herida, igual que una página tachada.
Sé que ha venido,
está en las sábanas revueltas,
ha dejado su rastro en los libros y en las tazas,
como el tiempo, que mancha levemente:
hace regalos.
Habrá venido cuando yo no estaba
o me estaba fumando un cigarrillo en otro lugar que no aquí.
Hay un perfume vibrando en el aire,
hay dos o tres prendas diminutas sobre una silla,
sé de seguro que alguien ha andado con mis fotos.
Ahora ya no me encuentro ni en casa ni en la calle y no me importa:
ha venido, ha venido.
Ven, toma posesión. Yo soy La Casa.