Incertidumbre
Fueron tantas visitas a las islas,
tantas las despedidas,
los adioses inciertos y olvidados
que ya nunca sabía dónde estaba.
Desde entonces me queda
la sensación de andar siempre de paso,
de estar siempre llegando o alejándome,
dejando en manos de un supuesto azar
la dulce incertidumbre del reencuentro.