El placer de engañar
Leía historias de otros
que buscaban mejorar una vida
ni fácil ni brillante,
algo gris quizás.
Descubrí el placer de engañar
para que me quisieran.
Sería escritor.
El precio fue muy caro.
 
                El placer es mío, María. Un abrazo.
Fingidor. Qué placer es leerte Sr. Don Rafael...