Guerra (2015)
«El futuro se hizo visible tras la última guerra», dicen algunos estadistas en sesudos libros de
historia y en foros climatizados en donde el hambre y el frío nunca alcanzan la piel de los que disertan.
Algunas personas podrían inquirirse qué guerra es esa guerra que hizo posible lo inadmisible: que una guerra aporte vida tras la guerra. No la encontrarán jamás si siguen la senda de las certezas; aunque de seguro que sí, si toman la vereda de los intereses de aquellos que por lo demás jamás pierden la vida ni la hacienda en contienda alguna.
La guerra es un negocio. En todo lugar, en toda época hubo una última guerra y ese y no otro es el comienzo de lo que sigue, pero la génesis estuvo en la posesión de lo ajeno, en la avaricia, en el robo por la fuerza o en la imposición de una ideología, una religión o una filosofía.
Las hambrunas, las muertes, las migraciones, las miserias... son solo las viles consecuencias de tales acciones.
¿Para qué entonces -podría opinar el lector- hacerse preguntas necias que solo pueden obtener hueras y mezquinas respuestas?
A lado alguno, en cuanto a la paz se refiere, lleva el emprendimiento de una guerra.
Paco Huelva