Fanatismo
El fanatismo es una pandemia -sustentada en la incultura- que ha recorrido el mundo desde que la humanidad tiene conciencia de su existencia. El fanatismo -como lo describe Amos Oz- es más viejo que cualquier ideología, religión o sistema de gobierno. Tiene más que ver con la esencia del ser que con su extrapolación colectiva. El fanático está siempre en posesión de la verdad y no está dispuesto a llegar a convenio alguno con el otro. De ahí su intención -siempre- de obligar a los demás a cambiar. El fanático busca la rendición no el acuerdo. Fanáticos los hay en política, en religión, en educación, en ecologismo..., en definitiva, en cualquier actividad humana. Los dirigentes siempre han hecho uso de ellos en todos los tiempos y en todos los lugares. Están hechos de una pasta dúctil que permite condicionarlos al gusto y a la necesidad de cada momento. Nunca dejarán de existir -por desgracia- porque son imprescindibles.