Destellos de política interior y exterior
El Estatuto de Andalucía se ha aprobado por mayoría -a pesar de los dimes y diretes de su negociación, donde los partidos políticos en juego se han dicho de todo-. Dejando al margen lo que queda, políticamente, del PA, que no es nada, o casi nada, los andaluces tienen ahora una nueva herramienta de gobierno aprobada por consenso. El PP quiere arrogarse su contribución al mismo para no cometer la misma impudencia de hace 25 años que los inhabilitaría otros 25 más; por eso, Javier Arenas, sabiendo que es su último cartucho para "decir algo" en la política andaluza se ha enfrentado a su dirección nacional. A IU no le ha gustado que el PP salga en la foto final, eso le quitará parte del rédito electoral que pensaban sacarle al asunto de cara a las próximas municipales y autonómicas. El PSOE andaluz está contento, no es para menos, no hay un Estatuto en España que haya salido con tanto apoyo como el auspiciado por ellos.
En Cataluña, sin embargo, están a punto de cerrar el nuevo gobierno. Al PSC -y por qué no decirlo, al propio PSOE- la operación Montilla no le ha dado los resultados esperados. Artur Mas le puso una guinda en la mano a Carod Rovira con objeto de conformar gobierno, pero éste, que tiene la llave en Cataluña, se la ha devuelto en forma de otro tripartito que manda a CiU, a pesar de su victoria electoral, nuevamente a la oposición. La primera consecuencia de esto será la pérdida del apoyo que CiU le presta al gobierno de la nación en el parlamento nacional. La reedición del tripartito debiera hacerse sobre bases diferentes a las que se pactaron en la legislatura pasada. Lo que sí es cierto es que Cataluña necesita un gobierno fuerte, sólido y estable, sin excesivos sobresaltos en su deambular futuro; porque, les guste mucho o poco al resto de Comunidades Autónomas y de partidos políticos, Cataluña, junto con el País Vasco y Andalucía tienen mucho que decir en el contexto político nacional. Por tanto, la estabilidad en estos territorios facilita la tarea de gobierno a nivel nacional y eso lo saben, especialmente, los líderes del PSOE y del PP, los dos partidos mayoritarios.
En el exterior, la sentencia de muerte -en la horca- contra Sadam Hussein, fallada por el tribunal que lo juzga el domingo pasado, ha levantado todas las alarmas en Irak. Por esta muerte, que se podría haber cambiado por la de cadena perpetua, van a morir infinidad de personas en muchos lugares del mundo. Sus correligionarios, se van a encargar de convertirlo en un mártir, circunstancia a todos los efectos innecesaria y desde un punto de vista político, completamente errónea. El fanatismo no razona, y hechos como este sólo hacen avivar el fuego. A veces a uno le da por pensar que los que mueven los hilos de la cosa, están más por la desestabilización que porque las aguas se calmen.
En la primera del líder de la prensa nacional, se destaca este domingo, que Ceuta y Melilla se han convertido en un objetivo de la "yihad" -guerra santa- islámica. Un grupo vinculado a Al Qaeda ha difundido por Internet -en un comunicado colgado en una "web" radical desde Argel- la declaración de guerra al Estado infiel español, y solicita liberar las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla. La amenaza no debe caer en saco roto. Los servicios de espionaje españoles con Moratinos a la cabeza, han de recabar todos los apoyos posibles, especialmente en el mundo árabe, para controlar esto.
En Cataluña, sin embargo, están a punto de cerrar el nuevo gobierno. Al PSC -y por qué no decirlo, al propio PSOE- la operación Montilla no le ha dado los resultados esperados. Artur Mas le puso una guinda en la mano a Carod Rovira con objeto de conformar gobierno, pero éste, que tiene la llave en Cataluña, se la ha devuelto en forma de otro tripartito que manda a CiU, a pesar de su victoria electoral, nuevamente a la oposición. La primera consecuencia de esto será la pérdida del apoyo que CiU le presta al gobierno de la nación en el parlamento nacional. La reedición del tripartito debiera hacerse sobre bases diferentes a las que se pactaron en la legislatura pasada. Lo que sí es cierto es que Cataluña necesita un gobierno fuerte, sólido y estable, sin excesivos sobresaltos en su deambular futuro; porque, les guste mucho o poco al resto de Comunidades Autónomas y de partidos políticos, Cataluña, junto con el País Vasco y Andalucía tienen mucho que decir en el contexto político nacional. Por tanto, la estabilidad en estos territorios facilita la tarea de gobierno a nivel nacional y eso lo saben, especialmente, los líderes del PSOE y del PP, los dos partidos mayoritarios.
En el exterior, la sentencia de muerte -en la horca- contra Sadam Hussein, fallada por el tribunal que lo juzga el domingo pasado, ha levantado todas las alarmas en Irak. Por esta muerte, que se podría haber cambiado por la de cadena perpetua, van a morir infinidad de personas en muchos lugares del mundo. Sus correligionarios, se van a encargar de convertirlo en un mártir, circunstancia a todos los efectos innecesaria y desde un punto de vista político, completamente errónea. El fanatismo no razona, y hechos como este sólo hacen avivar el fuego. A veces a uno le da por pensar que los que mueven los hilos de la cosa, están más por la desestabilización que porque las aguas se calmen.
En la primera del líder de la prensa nacional, se destaca este domingo, que Ceuta y Melilla se han convertido en un objetivo de la "yihad" -guerra santa- islámica. Un grupo vinculado a Al Qaeda ha difundido por Internet -en un comunicado colgado en una "web" radical desde Argel- la declaración de guerra al Estado infiel español, y solicita liberar las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla. La amenaza no debe caer en saco roto. Los servicios de espionaje españoles con Moratinos a la cabeza, han de recabar todos los apoyos posibles, especialmente en el mundo árabe, para controlar esto.
Es que, Paco, la estrategia de la guerra estructural, como muy bien supo relatar Orwell en "1984" y que necesita contar permanentemente con enemigos dispuestos a derramar sangre, es uno de los pilares esenciales del "sistema". Entre otras cosas, porque los que mueven los hilos creen estar a salvo, o casi. Si el mundo fuesen dos ejercitos, o un ejercito fundamentalista contra una guerrilla conformada en el fanatismo más radical -tanto monta, monta tanto-, en nuestro lado, el de los buenos, por no salirme del contexto maniqueista en el que estamos inmersos, los generales estarían en Washington y la soldadesca desarrapada que no vale lo que el rancho que se comen, el frente de batalla andaría más o menos por aquí. Y eso, por mucho que cambién las alianzas globales como sucedía con las que manejaba el Ministerio del Amor.
En cuanto a Sadam, aparte de lo que apuntas, es grave por ser un caso más, y éste, por todo el contexto en el que se ha desenvuelto, muy relevante, en el que se confirma que el Mundo está por la pena de muerte, así como por la venganza. Pero, ¡ojo!, seguimos sentando precedentes y la misma pena que Sadam (en ningún caso la muerte, ningún ser humano, por deshumanizado que haya llegado a estar, merece tal cosa) merecen otros muchos que hoy son considerados casi como héroes. Dudo mucho que lleguen a conocer navaja de barbero, pero que las pongan a remojar, porsiacaso.
Un abrazo
Rafa
Ps. Del tripartito y sus entresijos no hablo, que me entra dolor de cabeza.