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Derecho a una vivienda digna (I)

Miloon Kothari es el Relator Especial de Naciones Unidas para el control del derecho de la ciudadanía a una vivienda digna. El Relator ha visitado España desde el 20 de noviembre hasta el 1 de diciembre pasados y ha dado a conocer sus Observaciones de Carácter Preliminar, previas, a un informe más exhaustivo que entregará en tres meses al Consejo de Naciones Unidas y al Gobierno español. Estuvo en Madrid, Bilbao, San Sebastián, Almería, El Ejido, Roquetas de Mar, Sevilla, Barcelona y Zaragoza. Se ha entrevistado con altos cargos de la administración española tanto estatal como autonómica, así cómo con representantes de minorías sociales, asociaciones, ONGs, académicos, etcétera.
El art. 47 de nuestra Constitución establece que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna. El Relator especial ha llegado a las siguientes conclusiones no suficientemente aireadas por los medios de comunicación españoles.
A criterio del Relator, entre el 20 y el 25% de la población española está excluida del mercado de la vivienda por su alto precio. El Relator destaca los siguientes factores: 1) La especulación urbanística condiciona en España las políticas de planificación urbana. 2) Hay muchas familias que no pueden soportar los gastos derivados de la adquisición de una vivienda. 3) España sufre una grave carencia de vivienda pública. 4) Según el INE, un 20% de españoles viven bajo el nivel de pobreza. 5) Prácticamente, toda la vivienda en alquiler pertenece al sector privado. 6) España posee el más alto número de viviendas vacías de la UE (más de tres millones). 7) Esta situación se agrava por la especulación en el uso del suelo y de la propiedad que sólo beneficia a los promotores. 8) La especulación y los beneficios generados por el mercado del suelo han conducido a una corrupción en gran escala. El Relator considera que lo de Marbella es sólo la punta del iceberg. 9) La edad media de emancipación, o sea, el poder abandonar la casa de los padres, se ha elevado en nuestro país a los 34 años. 10) Un joven necesita más del 60% de su salario para acceder al mercado libre de la vivienda. 11) Los inmigrantes malviven en asentamientos, en edificios en construcción, en condiciones de hacinamiento, cuando no alquilan camas por horas (camas calientes). 12) Según el censo de 2.001, en España vivían 112.824 personas sin agua potable; 13.200 vivían en casas ruinosas; 13.660 en malas condiciones y 25. 839 en edificios con deficiencias. (A tenor del grado de especulación de los últimos años esta situación se habrá agravado.) 13) La vivienda debe ser considerada como un derecho básico y no como una mercancía para vender y comprar. 14) El problema de la vivienda en España es el más grave de toda Europa. 15) La situación actual del mercado de la vivienda es insostenible. 16) Existe un conflicto de intereses, que es necesario solventar, entre el Gobierno central y el de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. 17) Solicita que se siga la recomendación de la OCDE de suprimir las subvenciones a los promotores (medida que podría reducir el precio de la vivienda entre el 15 y el 30%). 18) Se debe apostar inequívocamente por la vivienda en alquiler...
Sobre las recomendaciones del Relator para solventar esta problemática, hablaremos otro día. Por ahora, creo que el mensaje es fuerte, nítido y para ser oído atentamente por quiénes corresponda. Ahora... cada cual, que saque sus conclusiones.
archivado en:
dondeestasJFA
dondeestasJFA dice:
08/01/2007 18:58

En Huelva convendría medidas contundentes de choque respecto a este tema:
1) no permitir el abandono de viviendas deshabitadas para que caigan en ruinas y especular con ellas. Exigir al propietario mediante ayudas, rehabilitación y puesta en alquiler a bajo precio, subvencionado por la administración.
2) no permitir la construcción de más viviendas de renta libre por unos años, sólo viviendas de VPO en régimen de propiedad, o incluso la construcción de viviendas propiedad del Estado y su puesta en alquiler por ínfimos precios.
VPO no quiere decir peores calidades ni taquiques de papel, VPO de calidad, viviendas autosuficientes, bajo el ámbito del código técnico de edificación, sin saltarse ni una coma.
3) Dejar de enladrillar insosteniblemente el litoral y la sierra, dejar de crear economía dependiente a la especulación del ladrillo, sino un día la burbuja inmobiliaria va a estallar y va a ser aun peor para todos aquellos que dicen: "no se puede parar el progreso"
4) Fomentar las estancias a través de una red de albergues consolidada para los sin techo, con agentes sociales, que no sólo les den cobijo por un tiempo, sino que ayuden a que la persona encuentre empleo y pueda valerse por si misma...
Las soluciones las sabemos todos... pero nadie tenemos el suficiente valor de llevarlas a cabo.
Hijos de Don Quijote.

rafa leon
rafa leon dice:
08/01/2007 20:25

Vamos a ver. En la provincia de Huelva había según el Censo de Vivienda de 2001 (hoy con toda seguridad su número se ha debido incrementar notablemente) 32.980 vacías, suficientes, teniendo en cuenta que el tamaño medio de la familia ronda las 3 personas, para acoger a cerca de 100.000 nuevos residentes. En la capital, las viviendas vacías eran 7117 (de un total de 59.163), con capacidad para más de 20.000 habitantes (en este punto es necesario recordar que la población de la capital no crece desde hace ya más de 15 años). Por tanto si se hiciese una política de vivienda seria, que las considerase con un derecho y un bien de uso básico, en lugar de un sumidero de inversiones y de dinero negro, y que evitase el acaparamiento de inmuebles en algunas manos (no hablo de quitar las viviendas a sus propietarios, sino de establecer las medidas normativas y de planificación necesarias para que se ocupen -lo que supone, entre otras cosas un precio de alquiler o compra asequible-), en la capital no sería necesario construir una sóla vivienda en décadas y puede que en siglos. Pero bueno, esto son matemáticas. Y en la provincia, salvo déficits puntuales en algunos municipios, tampoco. Pero es que en la provincia había, además, 48.549 viviendas secundarias (lo cual no deja de ser acaparación y un aspecto sangrante cuando hay muchos jóvenes, familias monoparentales, ancianos, inmigrantes, etc. sin acceso a una vivienda digna), de las cuales 5450 estaban en la capital y 10.142 en Punta Umbría.

Después, la burbuja inmobiliaria no estallará mientras vendamos nuestro litoral y nuestras sierras en parcelas, privatizando la naturaleza y el patrimonio común, al servicio de los jubilados europeos, convirtiendo nuestras costas, de camino, en el gran geriátrico de lujo de Europa. Si quieren venir que vengan a hoteles y en lugar de jugar al golf que lo hagan a la petanca, que es más nuestro (a los otros innmigrantes, a los desposeidos, les exigimos que se integren en lo nuestro, pero a éstos con pasta, les ponemos aquí lo suyo arrasando nuestra cultura y nuestro patrimonio natural -dos varas de medir, sin duda-). O mientras se siga tolerando que la construcción sea el paraiso de billetes manchados con la sangre de la venta de armas o con el semen venéreo de la prostitución.

El litoral se seguirá enladrillando mientras no se extiendan las operaciones malayas y "Bienhayas" a la mayoría de sus ayuntamientos y se meta en la cárcel a un buen número de políticos corruptos y delincuentes especuladores de cuello blanco.

En fin, podría seguir, pero ya me estoy calentando demasiado. Pero no quiero dejar de decir que lo del Relator está muy bien, pero tampoco ha venido a descubrir la polvora. Todo esto ya se sabía en España, en Andalucía y en Huelva hace tiempo por los encargados de tomar las decisiones por el bien común (claro, esto en teoría, que en la práctica se toman para el bien privado propio y de algunos amiguetes), pero, como eran muchos los bolsillos que se iban llenando, nadie ha movido un dedo. Repito, lo del Relator está muy bien, pero me temo que no le van a hacer mucho caso.

Un abrazo, Paco.
Rafa

Ely
Ely dice:
09/01/2007 10:28

Cita Rafa:
"al servicio de los jubilados europeos, convirtiendo nuestras costas, de camino, en el gran geriátrico de lujo de Europa. Si quieren venir que vengan a hoteles y en lugar de jugar al golf que lo hagan a la petanca, que es más nuestro (a los otros innmigrantes, a los desposeidos, les exigimos que se integren en lo nuestro, pero a éstos con pasta, les ponemos aquí lo suyo arrasando nuestra cultura y nuestro patrimonio natural -dos varas de medir, sin duda-)"

Cuánta verdad Rafa. Por no hablar del abuso que, estos inmigrantes de lujo, hacen de nuestra sanidad pública y, sin embargo, es a los desfavorecidos a los que se culpa de tal abuso. Pero bueno, esto es otro tema.

Un aplauso y un abrazo.
Ely

Victoria
Victoria dice:
09/01/2007 14:55

Una vez más el derecho a la vivienda viene inexorablemente ligado a la pobreza y a lo que, confundidos, creemos que es la calidad de vida.
Me remito a Saramago cuando dice que la pobreza no se acabará nunca, que los ricos se duplican a la vez que los pobres se cuadriplican porque somos los únicos seres vivos que pisoteamos a nuestros semejantes(cuanto más al medio ambiente),...que, en fin, no merecemos la vida...

Un abrazo, Paco

manuel rubiales
manuel rubiales dice:
09/01/2007 16:07

Lo que aún no acabo de entender es como ante situaciones como esta el pueblo sigue impasible, alienado,inamovible, empleando las neuronas y los esfuerzos en mediocridades, frivolidades y recreos hipnotizantes que no hacen más que soterrar la insoportable realidad. Estamos hablando de un derecho,joder, el de un vivienda digna, y todo es tan injusto y tan istriónico que la dignidad se ha convertido en un privilegio, en un lujo al alcance de los más pudientes y para enriquecimiento de un montón de granujas. Me parece increible que estemos gastando, en el mejor de los casos, la mitad de nuestros ingresos, durante 30 años, o sea, más o menos la vida laboral de una persona, para poder vivir bajo un techo o entre cuatro paredes de ladrillos, simples ladrillos, y que aún no tomemos las calles para revolucionarnos y mandar al carajo al sistema. Somos, en definitiva, unos conformistas con un aguante infinito.
Saludos.