Biopoemas, de Indio Naborí
Indio Naborí (Jesús Orta Ruiz) falleció en La Habana en 2005.
Indio Naborí es un perfecto desconocido en España aunque esté recogido en la mayoría de antologías hispanoamericanas.
Sus obras están traducidas al inglés, francés, italiano, ruso, checo, chino, yugoslavo... Viajó por muchos países de cuatro de los continentes: Europa, Asia, África y América y recibió múltiples condecoraciones por su obra. Destacaré algunas, además de las que recibió en España:
-Premio Nacional de Literatura
-Medalla Alejo Carpentier
-Premio de la Crítica Literaria
-El Árbol del Olivo de Jaén
-Reconocimiento de la Institución Cultural Ginés de los Ríos, de Ronda
-Medalla en el 450 Aniversario de Cervantes, en Alcalá de Henares
-Finalista del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2000.
Publicó catorce poemarios y diez libros en prosa (especialmente ensayos y crítica periodística y literaria).
A veces no valoramos de forma adecuada la labor de difusión que realizan ciertas instituciones, sin cuya aportación al mundo de la cultura estaríamos ausentes de las huellas dejadas en diversos campos por creadores que no deben perderse en los oscuros rincones de la historia.
En Huelva, hay que resaltar y deseo hacerlo, aparte de la llevada a cabo por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, las realizadas por los departamentos de publicaciones de la Universidad de Huelva, de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y de la Diputación provincial de Huelva.
En el prólogo de Biopoemas (editado por la Diputación de Huelva, 1998), Jesús Orper define a Indio Naborí de la siguiente manera: "De esencia popular, el poeta creció en todas sus dimensiones y se ubicó en el más alto sitial de la poesía cubana. Ya con 75 años tiene mucho que contar y enseñar y eso es lo que hace en estos versos que ahora nos entrega, invitando al lector a ver cómo un hombre ciego ve su vida desde el crepúsculo, sin temores, atento y esperanzado."
Biopoemas es una selección de poemas de varios de sus libros, de los cuáles yo me he permitido elegir uno de cada texto reseñado:
De Entre, y perdone usted:
"Tinaja.
Agua doméstica,
chapoteada y consumida
por el jarro de todos,
con la sed de todos
y el microbio de todos."
De Elegía a Noel:
"Este es el lápiz que llevarías
al salón rosa del kindergarten...
verlo es mirarte las manecitas
sobre un pupitre de sueño y aire.
Verlo es hallarte con la libreta
bajo del brazo, rumbo a las clases
-itinerario que no anduviste,
pero soñaste-.
¡Quién presentía cuando me hablabas
de aquel colegio -rebaño de ángeles-
que de tu muerte las elegías
fueran escritas con este lápiz!"
De Boda profunda:
"No me entras por la carne.
Cuerpo de la ternura, te me entras por el alma.
Cuando vibramos en un sentimiento
en que desaparece la palabra,
quiero ceñirte toda, como el mar a la isla,
coserme a tu cintura, fundirme a tu mirada
y penetrarte el cuerpo deliberadamente
como quien rompe tierra con un sueño de agua.
No te busco en la carne la flor de una delicia.
Más bien te busco dentro la raíz de una lágrima."
De Entre el reloj y los espejos:
"Van muriendo los seres queridos
y, después de los hondos entierros,
qué tristes, qué solos se quedan los vivos."
De Con tus ojos míos:
"Estoy leyendo con tus ojos míos
los poemas que Borges
escribió con la mano de otra mujer.
A ella y a ti doy gracias
por este sol de la noche en mis tinieblas."
De Hojas secas:
"¿Qué hace usted, caballero, tan callado
y tan triste, después de su ajetreo
durante medio siglo, enamorado
capitán al servicio del deseo?
Conquistador del reino de Himeneo,
explorador del monte más amado,
¿dónde están aquel brío y apogeo?
¿qué hace usted tan dormido y doblegado?
Me duele, caballero descubierto,
su indiferencia cuando no me he muerto,
o soy un muerto que palpa sus despojos.
No es justo que se ponga una barrera
entre el imán erótico y mis ojos
y muera usted antes de que yo me muera."
De Una parte consciente del crepúsculo:
"Vendrá mi muerte ciega para el llanto,
me llevará, y el mundo en que he vivido
se olvidará de mí, pero no tanto
como yo mismo, que seré olvido.
Olvidaré a mis muertos y mi canto.
Olvidaré tu amor siempre encendido.
Olvidaré a mis hijos, y el encanto
de nuestra casa con calor de nido.
Olvidaré al amigo que más quiero.
Olvidaré a los héroes que venero.
Olvidaré las palmas que despiden
al sol. Olvidaré toda la historia.
No me duele morir y que me olviden,
sino morir y no tener memoria."
Paco Huelva
Octubre de 2013
http://iberarte.com/index.php/canales/opinion/7281-biopoemas-de-indio-nabori