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Bazar de horas, de Carmen Ciria


¿Y a qué dios debe invocar el caminante?


"Condados de Niebla" (CC).



Carmen Ciria llegó a Huelva procedente de Soria hace 38 años y se quedó aquí, sin más, enredada entre marismas, clavada en la cruceta en la que los ríos Tinto y Odiel pierden sus orígenes para convertirse en océano Atlántico, en espuma blanca, en aguas de ida y vuelta, en donde los sueños siempre son húmedos y huelen a mar, a pinares, a lirios, a caminos peregrinos, a mezcla de culturas, a saetas de palmípedas que cruzan el cielo al atardecer...


Bazar de horas (Ediciones en Huida) contiene 32 poemas divididos en dos partes: Dulce caos (18) y Fugas (14).


Rompe en letras enredadas en versos Ciria con un poema lúcido, doloroso en su penar, reivindicativo, bello en su esencia y glorioso en su totalidad: en su dibujo final.


LA HERMANA DE SHAKESPEARE SE QUEJA


"Como mi hermano yo quise también


ir a la escuela, expandirme, volar,


florecer entre versos y disfraces.


Reinos hubiera inventado, leyendas


y dormido después en el techo del mundo.


La cocina fue mi teatro, gloria


conquistaba barriendo.


¿Mi lucha?: contra el polvo


donde rebelde grabé libertad.


He remendado retazos de vidas,


bordando sin cesar penas y besos


de grandes personajes.



Y mi hermano escapó.


Yo quedé encadenada al costurero.


La fama para él, a mi el cuidado


de nuestros rotos padres.


La fantasía para él, a mí


la realidad de un matrimonio impuesto.




Quise ir a la escuela. No me dejaron.



Bazar de horas es un libro de madurez en donde la memoria, lejana senda por donde veredea el recuerdo (cada mañana una resurrección), se llena de mariposas amarillas que no son otras que las que nos hicieron como somos: el poso del pretérito hecho presente pero deformado por el tiempo: alas rotas, olvidados pálpitos, descoloridos rubores, ausencias, fugas...


CANDOROSA ERA EL AVE


"Candorosa era el ave


de limpio surco; funda


hecha a medida para el otro cuerpo.



Mas el pico en la liza,


principiante y audaz, rasgó su piel


y el palimpsesto mostró las tablillas:


muchas capas expuso


en demasía ilegibles, oscuras.


Rabioso las había cincelado


el punzón de la vida.



Y alzaste el vuelo. Nunca


te ha podido alcanzar.



Debo reconocer que Carmen Ciria con este su Bazar de horas ha colmado de forma satisfactoria la sed de mi desbrujulado espíritu. Sabido es que en el espejo siempre hay otro que no es uno, pero, yo me he reconocido en el cristal de sus versos, quizá porque... en muchos de ellos, también estén mis lecturas, mis inquietudes, mis anhelos, mis desasosiegos... incluso, una misma época y hasta un mismo tiempo ahorquillado entre la certeza de Machado y la duda juanramoniana introducidas en la caverna oscura de los mitos en donde el silencio se hace pensamiento y éste movimiento.


CONDENADOS


"Desde nuestra gruta todas las sombras


se parecen. Bufamos inestables,


inseguros los ojos, atroz la vigilancia.



Vivimos en la linde del frescor,


la epidermis reseca, y qué alegría


lo verde, mecer cunas, huir crines al viento.



Somos penados, nunca dejaremos la cueva.



Un poemario excelente el de Carmen Ciria, en el que no sólo está la creadora sino también la profesora, la que es conducto de pensamientos que hay que hacer llegar a los otros, a usted, a mí: a todos.


Quizá un día, Carmen Ciria diga, como imagino que Sócrates hizo y ella establece en uno de sus poemas, lo siguiente:


"...Soy un observador


y estoy cansado.


Ahora deseo la poción oculta,


la anestesia mortal.



Paco Huelva


Noviembre de 2013


http://www.elperiodicodehuelva.es/index.php/component/k2/item/33249-bazar-de-horas-de-carmen-ciria

http://www.iberarte.com/index.php/artes-plasticas/literatura/7335-bazar-de-horas-de-carmen-ciria

Benito A. de la Morena
Benito A. de la Morena dice:
24/11/2013 15:50

Un lujo siempre es leer a Carmen, y un deleite la descripción que haces de su obra. Enhorabuena a ambos por vuestra calidad literaria