Iba siendo hora de actualizar mi web. La Barbie y el Ken con la balsa de fosfoyesos de fondo ya estaban más que caducadas. Y este tipo de web es más operativa. Así que bienvenidos a mis letras y a mi esternón. Esta loba tierna abre sus brazos...
Voy poco a poco, Paco, soy un desastre informático, pero me te agradezco mucho tus comentarios. Me siento menos desvalida. Hay una imagen que mi esternón es incapaz de borrar: el humo, la margarita. Tú estabas allí. Voy a colgar (si me sale) el poema que narra la muerte de mi otra madre. Un abrazo.
Creo que es una fortuna tenerte pariendo versos por estos lares.
Poema-alimento. Tan necesario...
Auuuuuuu! Me han gustado tus poemas, especialmente, coincido con Paco, "El corazón de Lázaro". Es precioso.
Besos
Qué bien que la blogsfera se vaya nutriendo de mentes tan ágiles, despiertas y dulces.
Me voy a pasar mucho por esta casa, Eva.
Y os extraño, bien lo sabéis.
He de leer tus poemas poco a poco. Jugar con ellos, hacerlo de día o de noche, según convenga al mismo. Por ahora, "El corazón de Lázaro" me tiene atrapado, cuando me suelte seguiré.
UN BESO