Sin redención (2016)
El problema aparece cuando el silencio grita, cuando la oscuridad esgrime luces en la memoria, cuando de nuevo hemos de enfrentar a lo que ya creíamos fenecido y olvidado y sin embargo está presente.
El problema aparece cuando el sueño es vigilia que parece sueño y nos toca bregar de nuevo con asuntos de los que huimos en un tiempo -creyendo haber alcanzado una barrera muro que los monstruos que nos acechaban jamás saltarían-, siendo mentira.
El problema aparece cuando ya no es posible doblegarse, obviar uno o algunos de los seres que nos conforman y hemos de vivir, como siempre, dentro de la casa manicomio que habitamos... en donde se hospeda tanta tanta gente... y no somos capaces de aislar un yo de los otros.
Entonces es cuando sabemos que estamos locos: que no hay redención posible.
Paco Huelva
19 de enero de 2016
Pues una vez asumida la imposibilidad de que la realidad no nos toque, disfrutemos de nuestra locura. Un saludo