Prostitución
Calle de La Montera: arca de Noé de todos los tiempos, memoria viva del proxenetismo español del que tanto jugo sacó la literatura. Nicho incipiente donde se dibujan caras que pronto acabarán en el tanatorio; espacio donde una dosis de heroína pone una sonrisa en los labios de alguien que se asoma algo más al precipicio que absorberá su vida; ventanal abierto a las miserias de la humanidad; pintura costumbrista de los deseos no tan ocultos que nos habitan; esperanza de vida de unos pocos; vergüenza pública de lo que somos; rabo del diablo; fuente de inspiración para dogmáticos, meapilas y otros especimenes que la usan como argumento degenerativo en las conversaciones sociales, pero que siempre ayudaron con su concurso a su sostenimiento.
En todas las ciudades existen calles como ésta. En ellas se comercia y se trafica con personas como usted y como yo, o como nuestra madre o nuestra hija. Puede parecer duro pero es así. La ceguera no es privativa de los ciegos.
SIN LUGAR A DUDAS, NO HAY MAS CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER Y, DESGRACIADAMENTE, ESTA BAZOFIA DE SOCIEDAD MIRA PARA OTRO LADO CUANDO SE ENCUENTRA DE FRENTE CON SUS PROPIOS ESTERCOLEROS. ES MAS FACIL DISTRAER A LAS MASAS CON ORACIONES, FUTBOL O LOS CUERNOS DE LOS FAMOSOS, DE LAS MISERIAS HUMANAS NADIE QUIERE SABER NADA. NO ENTIENDO POR QUE NO SE REGULA LEGALMENTE DE UNA VEZ POR TODAS EL TEMA DE LA PROSTITUCION, QUE SEA UN PACTO ENTRE PERSONAS ADULTAS, LIBRES Y CONSECUENTES, NO UN SORDIDO NEGOCIO ESCLAVISTA Y DENIGRANTE. ALGO MAS SE PUEDE HACER, ¿NO?