Lo de Benengeli (2014)
He leído con profundo respeto un libelo de 19 páginas que hallé en una vieja librería de Madrid, de esas que huelen a rancio, a humedad y a tesoros escondidos, fuera de la red mercantil con que hoy se edita y vende el papel impreso.
El librillo, a media página -cosido por una oxidada grapa- está escrito y firmado por Ricardo M. Uncite, a quien, aparte del mismo, se le reconoce como autor de "El falso Quijote y Tirso de Molina".
"Lo de Benengeli", publicado en Valladolid en 1918 y dirigido al cervantista nacido en Osuna Francisco Rodríguez Marín, a la sazón académico de la lengua, presidente del CSIC, del patronato Menéndez Pelayo y director de la Biblioteca Nacional, es un análisis sobre las derivaciones de la palabra cervantina Benengeli.
Recuérdese que Cide Hamete Benengeli es el nombre arábigo del supuesto autor de El Quijote, según aparece en la edición príncipe de 1605 (cap. IX, fol. 32).
Pues bien, según Uncite, el prefijo BEN no ofrece dudas porque significa HIJO DE.
Las dudas aparecen con la palabra ENGELI que no tiene traducción en castellano.
Algunos la tradujeron como "ciervo", "cerval" o "cervanteño", de donde coligen que Cervantes vino a definirse a sí mismo, o sea: HIJO DE CERVANTES.
Otros la traducen por "berenjena", lo que vendría a explicar que el bachiller Sansón Carrasco dijera, según Sancho Panza, que el autor de la historia se llamaba Cide Hamete Berenjena.
En fin, no sé por qué me he metido hoy en este berenjenal, pero, bueno... todo sea por el infinito placer de indagar, de leer y, a ser posible, comprender.
Paco Huelva
Noviembre de 2014