Imágenes de España VI (2014)
Luego de la muerte de mi madre y la huída de mi padre, vendría aquel internado húmedo, de babosas subiendo paredes con verdina, de infinidad de manos que restriegan mi cuerpo buscando enigmas que desconocía y respuestas que no había aprendido, pero, que, el tiempo, ducho en artimañas, acercará a tempranas deshoras acompañadas de toqueteos, caricias, besos -que nunca tuve, es cierto-, y que entonces, hoy también, me saben a empalago, a lengua de tabaco en mi lengua, a susurros, a qué guapo eres, a ¿no te gusta?, a alfileres clavados en un lugar desconocido, a biblioteca que se va haciendo día a día y que desde entonces visitaré siempre, mientras tenga memoria, cada mañana, cada noche, acompañado de la duda identitaria, de la indefinición, del miedo, de esa mezcla de gozo y de asco en que se ha convertido para mí el sexo que doy o que recibo.
Allí (aquí), en aquel internado (que hoy visito), a veces claro y las más oscuro, allí (aquí) fue en donde se fraguó mi odio por el mundo (que mantendré hasta la muerte).
Paco Huelva
Noviembre de 2014
Todos los artistas tienen su periodo "oscuro", que suele ser tan brillante como el momento más esplendoroso de su obra. A veces todo es ficción y el artista lo sabe y nos confunde, pero esa es su venganza ante la incomprensión del mundo que le rodea, pues se sabe odiado, amado y quizás vilipendiado, pero todo forma parte de la existencia vital que necesita para inspirar su obra.