Hojas Nuevas, del instituto La Rábida (2014)

Esta carne vestida donde habito,
enemiga del alma y enemiga
de la cigarra, hermana de la hormiga,
donde está el corazón que necesito,

me sepulta el amor; convierte en rito
el amarillo instante de la espiga;
horno de soledad que andar me obliga;
sangre, célula y voz de mi infinito.

Esta carne desnuda y compañera,
lujuria del amor, arquitectura
que se marchita cada primavera;

este dolor llevado en espesura;
esta historia parida, suelta, entera;
esta muerte en lo eterno de mi altura.
Antonio de Salas Dabrio

Ha llegado a mi casa la nueva entrega de poesía del instituto La Rábida Hojas Nuevas, que dirige el dibujante y poeta Juan Carlos de Lara desde hace 20 años.
Para que se hagan una idea, el formato de Hojas Nuevas es una "sábana" tipo A3, doblada, de color sepia, que incluye en su interior una Separata en papel de cebolla, tipo A4. Una verdadera joya en el continente y en el contenido, sin duda apetecida por coleccionistas.
En los más de veinte años desde su aparición sólo se han editado diez números y sólo ocho han contado con Separata, dedicadas a Juan Ramón Jiménez, Ángela Figuera Aymerich, Ignacio Sánchez Mejías, Odón Betanzos Palacios, Ernesto Feria Jaldón, Elena Martín Vivaldi, Diego Díaz Hierro y Antonio de Salas Dabrio, al que corresponde el poema que inicia este escrito, recogido en la última entrega.
El instituto La Rábida, sede del Taller de Poesía en donde nacen estas Hojas Nuevas que dirige Juan Carlos de Lara, es una institución académica que trasciende las fronteras andaluza y española para extenderse por el mundo, pero, especialmente, por todos aquellos países en donde el español es la lengua oficial o secundaria.
El Rábida (así se le denomina, a secas) se inauguró en octubre de 1856 y, aunque ha tenido varias sedes en sus 158 años de existencia, ha sido el eje vertebrador de la docencia laica en la provincia de Huelva y por cuyas clases han pasado como alumnos escritores como Juan Ramón Jiménez, Pedro García Morales, Rogelio Buendía, Enrique Gómez Arboleda, Ignacio Sánchez Mejías (sí, el también torero aparte de poeta, miembro de la Generación del 27, que se matriculó en el instituto con 38 años de edad), Rafael Manzano, Ernesto Feria Jaldón, Manuel Pizán, Odón Betanzos, Víctor Márquez Reviriego, Manuel Garrido Palacios, Juan Antonio Pérez Bowie, Félix Morales, José Antonio Antón Pacheco, Juan Cobos Wilkins, Manuel Ángel Vázquez Medel, Francisco José Martínez López, Manuel José de Lara Ródenas, además de un elenco de pensadores, pintores, políticos, economistas, arquitectos, médicos y científicos de reconocido prestigio nacional e internacional.
Ese revuelo de pensamientos encontrados, de conocimientos cimentados en sus aularios por tanto cerebro singular, de húmedas sombras que destilan saberes, de pasos perdidos en sus corredores, de pizarras de tiza, de frío en invierno y calor en verano, de sueños infantiles que culminaron en faraónicas obras... ése, ése es el poso que anida en estas singulares Hojas Nuevas cuya llama mantiene encendida Juan Carlos de Lara y que, los que amamos la palabra poética por ser cadencia de vida, nido de esencias, cuna del verbo libre, alimento suficiente... esperamos que continúe dirigiendo por mucho tiempo.
Paco Huelva
Febrero de 2014