Usted está aquí: Inicio / Paco Huelva / Blog / Bajo el signo de los dioses, de Francisco Morales Lomas

Bajo el signo de los dioses, de Francisco Morales Lomas


El miedo tenía muchos ojos...


(FML)


Todo sistema, todo orden... es represivo, ha de serlo por naturaleza. Pero el acondicionamiento de las normas conductuales a determinadas pautas debe permitir el ejercicio de las libertades públicas tanto individuales como colectivas. Esto que hablamos, que en los países democráticos es (o debiera ser) normal y está recogido en Cartas Magnas que establecen los deberes de la ciudadanía para con los demás y los derechos mínimos que el Estado ha de garantizar a ésta por el mero hecho de la pertenencia a un territorio, no es en nuestros días la norma sino la excepción. Es decir, si miramos en redor, los derechos básicos de la ciudadanía son pisoteados aquí y allá tanto por grupos de presión, malhechores organizados o dictaduras de izquierdas o de derechas, que tanto monta para estos menesteres.


El abuso de poder, el desmedido ejercicio de la fuerza, la intimidación ostentosa, la expansión del virus del miedo en el cuerpo social, la falta de instrucción pública, el pánico a lo desconocido, el hambre, la miseria... son herramientas utilizadas por el poder en todo tiempo y lugar, desde que decidimos vivir en hordas, en clanes, para mejor defendernos de los demás... de los otros... de los diferentes.


Si esto resulta ser así a día de hoy, como padecemos en carne y mente propia, imaginemos cómo serían las relaciones sociales en la "España" de los siglos XVI y XVII. Esa es la última propuesta de Francisco Morales Lomas en Bajo el signo de los dioses (Alcalá Grupo Editorial), una novela que, junto a Cautivo y Puerta Carmona, componen la trilogía Imperio del sol.


Morales Lomas es catedrático de Lengua Castellana y Literatura, doctor en Filología Hispánica, licenciado en Derecho, licenciado en Filosofía y Letras y profesor de la Universidad de Málaga.


En Bajo el sigo de los dioses Morales Lomas adapta el lenguaje de una manera preciosista al tiempo histórico en que se desenvuelve la trama que narra. En la misma aparecen truhanes callejeros, asuntos de caballería -esos que ridiculizó tan majestuosamente Cervantes con el Quijote-, osados ministriles que roban cuanto pueden, cándidos aristócratas, enredos amorosos, ladrones de guante blanco, analfabetos poderosos, curas ilustrados, inquisidores sin alma, y, también, lo que hace del texto una obra inmersa en la literatura de todos los tiempos... un lugar de encuentro, para plumas tan enconados entre sí y tan dispares en sus posicionamientos político filosóficos como Lope de Vega, Cervantes, Quevedo, Góngora, Mateo Alemán, Ovidio o Aristóteles.


Libro de poderosa narrativa, el lector puede visualizar (no en vano Morales Lomas es aparte de un reconocido poeta, novelista y ensayista, un magnífico dramaturgo), como en un corral de comedias, el Madrid de la Corte y un provinciano Valladolid en la cúspide de una época, que, sin embargo, anuncia el desastre y la decadencia de la España imperial. Un Madrid lleno de mesones y de tascas, de calles embarradas en invierno, sucias y malolientes, de barraganas, de ejecuciones en plazas públicas, de enfermedades y epidemias que se llevan por delante a cientos de miles de personas y para las que no hay remedio, y que, los curas, siempre barriendo para el presbiterio propio, utilizaban para proclamar el castigo de Dios ante un pueblo que no seguía los designios de los que administraban la palabra del Altísimo.


La escritura de Bajo el signo de los dioses anuncia el conocimiento exhaustivo de una época por parte del autor, y, también, la lectura de infinidad de textos literarios, históricos, religiosos y filosóficos que vienen a la postre a conformar la sólida estructura en la que se enmarca la novela, cuya coreografía muestra las luces y las sombras de un lugar y de un tiempo que el lector puede imaginar, ya fueran reales o ficticios, que, como sabemos, poco o nada importa en literatura.


Pero hay algo más en esta novela. Y es la semejanza con el tiempo que vivimos. Tiempo de secesiones, de falta de liderazgos, de truhanes y de ladrones, de iglesias cómplices, de retrocesos éticos, de monarquía cuestionada, de líderes políticos y sindicales señalados por la Justicia, de magistrados comprados, de hambruna en el pueblo, de ganancia de las corporaciones (bancarias, eléctricas...), de ausencia de derechos, de rotura... de quiebra del bienestar social.


Bajo el signo de los dioses es, como se dijo, una novela ambientada en los siglos XVI y XVII, pero, una lectura mesurada nos descubrirá que las virtudes y defectos de los que nos hacemos llamar seres humanos, han cambiado bien poco tanto en lo individual como en lo colectivo con el paso de los siglos.


Paco Huelva


Diciembre de 2013


http://iberarte.com/index.php/artes-plasticas/literatura/7362-bajo-el-signo-de-los-dioses-de-francisco-morales-lomas


Francisco Morales Lomas
Francisco Morales Lomas dice:
24/12/2013 19:48

Muchísimas gracias por esas palabras tan elocuentes. Morales Lomas

Paco Huelva
Paco Huelva dice:
24/12/2013 21:59

A los hechos me remito. Un abrazo.