Aura de luz y agua, de Francisco Vélez Nieto (2014)
"...Pétalos que lleva el viento
la espina queda de duelo
el dolor siempre por dentro."
Creo que deben existir pocos charcos en los que Francisco Vélez Nieto no haya introducido el pie, sedienta persona como es de todo acontecer que a su alrededor se manifieste. Reflexivo aunque dinámico en sus apreciaciones, ha utilizado siempre la palabra como motor de cambio a lo largo de su ya extensa vida y se ha interesado por mil y una cuestiones sin quedar nunca satisfecho de lo realizado, condición necesaria para el poeta: evocador como es de mundos nuevos.
Paco Vélez suma a su condición de narrador, poeta, crítico literario, agitador y gestor cultural, el haber desempeñado infinidad de oficios que hacen que su visión como vate no sólo se nutra de la inspiración, la lectura continuada y el estudio, sino que sea refrendada por la carne llagada del dolor propio y ajeno observado o padecido en el transcurrir del tiempo:
VENTANA AL MEDITERRÁNEO
"Dejé mi ventana abierta
y entró el Mediterráneo
el de la belleza ajada
y sus aguas enturbiadas.
Los mitos ya no son mitos
son leyendas trasnochadas,
las basuras envenenan,
sus olas ensangrentadas.
Los barcos portan tristeza,
oro negro, sombra larga.
Nadie saluda en los puertos
la alegría de la descarga.
Los pueblos visten de luto
¡tanta sangre derramada!,
el poder de la soberbia
airea su falsa soflama.
Ya no existe la belleza
la copla está amordazada,
no queda taberna abierta
ni amante de noches largas.
La muerte inunda los muelles,
y en la arena de la playa
solo la belleza ensuciada
de un tiempo que se acaba..."
El tránsito de la vida, con todas sus consecuencias, está en cada uno de los versos de este poemario editado por Guadalturia. Pero ¡ay!, ¡cuánto daño se le ha hecho en el último siglo a la Naturaleza, a la Pachamama! ¡Qué dolor de agua infecciosa, de aire contaminado, de luz ajada!
"...Susurro insobornable mi corriente lleva.
Antes arroyo seco a música encenagada
por las parodias sedientas que enredan,
contaminación perversa de la avidez
donde mis manos no serán sumergidas,
aunque un seco viento queme mi piel
quedando envuelta de cicatrices."
Vélez Nieto es un autor prolijo que ha editado una buena colección de poemarios, narraciones, artículos y reseñas, dignas de ser evocadas en el horno del placer que supone la lectura, esa actividad silenciosa y callada que tanto alimenta y que en estos tiempos audiovisuales ha quedado relegada para desgracia del aprendizaje y el conocimiento que suponen entregarse desnudo al placer de amarla sin ataduras: sin prisas ni algaradas.
Extraigo del prólogo lo que sigue: Aura de luz y agua es una meditación sobre esta civilización cada día más embrutecida por su propia inconsciencia y codicia. El agua, fuente y razón de ser, nacimiento y vida. Mitos, leyendas, palpitaciones de luces. Su frescor de cada día sufre maltrato y desatino.
Pues eso. Lea a Vélez Nieto. Su poesía está alimentada por la razón que aporta el paso del tiempo y la observancia de cómo la belleza de los ríos heraclitianos se ha trasuntado en angustiados mares... embarrados, sucios y podridos, por la codiciosa acción de la avaricia de un grupo emergente de seres -¡no sé, de verdad, si humanos!
Paco Huelva
Abril de 2014
Magnífico poeta y preciso comentario.