Abismo

Hay un partido político en España que viene predicando -curiosamente, desde que perdió el poder- de que estamos al borde del abismo. Esta percepción, sin embargo, no es avalada por ninguna otra formación política de las existentes en nuestro país. Por nadie. Están solos en esta posición y siguen manteniendo, contra viento y marea, que todo el mundo se equivoca excepto ellos. Pareciera, que estar bajo el paraguas de estas siglas, llevare implícito el acceso a la verdad absoluta, a la clarividencia, a la ausencia de dudas... La democracia se sustenta en el acuerdo y en el gobierno de la mayoría. Es claro, que cuanto más amplia sea la misma, mejor. Pero negar legalidad a la mayoría porque ésta no acepte nuestras premisas es ir en contra de los principios que sustentan a un estado de derecho. No hay tal abismo excepto como estrategia de acoso y derribo. Los extremismos se tocan por uno de sus flancos. Su intransigencia, precisamente, sólo favorece en estos momentos a los que dicen querer derrotar: a ETA. Y eso, cuando menos, es reprobable.