El sol, el lazo, el futuro
Mi hija de ocho años vino el viernes con un lacito blanco ensartado en un imperdible. Le pregunté su origen y ella, ajena, me dijo: "Es para el domingo, la fiesta del género ese". La pobre llevaba su lazo atravesado por el imperdible como quien se siente a gusto en una fiesta de disfraces sin saber de qué va disfrazado. Yo le expliqué que algunas mujeres sufren la violencia de sus parejas, algunas mueren, todas sufren, los violentos también y a su manera, y, lo más triste, sufren los hijos que son testigos de semejante daño feroz. Esos niños son el futuro que no debe reproducir los esquemas machistas de hoy. Con lazos, con educación en la igualdad, con el destierro de tantos estereotipos y con ese lazo blanco que traía mi hija tenemos que hacer el futuro de esos hijos que pintan casitas extrañas. Las maestras se dan cuenta de las raras casitas que pintan algunos niños: no tienen ventanas, ni sol. Ayer domingo, el sol protagonizó el día. El sol, el lazo, el futuro.
(Publicado en Odiel Información el 26 de noviembre).