Señuelos contra el olvido, de Rafael Vargas
"(...)Los hombres somos expertos
en crear semánticas
contra la realidad empobrecida."
(R.V.)
Hay quienes piensan que el poeta debería de deconstruir la realidad para luego armarla de nuevo, tal que si depositáramos en un crisol cristales rotos que, fraguados y con distinto azogue, nos diera una imagen más prístina, surrealista, idílica, justa, igualitaria, demoníaca o... simplemente original. Pero, a mi entender, se equivocan, porque... tanto estipendio sobra dado que cada visión es subjetiva y, aunque estén encuadradas en las prietas filas de un movimiento, nadie se parece a nada ni a nadie.
ATLAS DE LA MENTIRA
"Abrid los ojos, decid basta.
En nombre de la vida y de la utopía
alterad la letra escarlata, el orden
de los que medran con el miedo
y la miseria. Pero cautela,
nada de heroísmos absurdos,
hasta según qué adjetivo
tomado será por delito.
La seguridad histriónica de quienes
aficionados a la hipérbole,
se tiran con saña a la yugular
de los derechos, a los cambios de suerte
de los matriculados en carencias,
nos roba el ozono del alma.
Tras la girándula de los votos,
éste es el hoy que aquel ayer ha dado.
Estamos hasta las muelas del juicio,
hasta los últimos glóbulos de la sangre
de tanta mentira y tijeras de amputar.
¿Qué nos queda por perder?
Sería locura encogernos de hombros,
exiliarnos de los deberes.
Somos lo que hacemos.
Nuestra muerte no está
a la sombra del funerario ciprés,
en la actual cobardía
y en la parálisis genital del gobierno.
Aunque la mentira vista tiara
y cola de emperatriz, sigue siendo mentira."
Esta antología de Rafael Vargas, presentada en continente de catafalco, rectangular barca, negra, con letras blancas de lápida, manchadas de sangre aquí y allá, como recuerdos de la lucha y de los ideales que no deben perderse (en y por encima del tiempo), es el testamento vital de un poeta del pueblo, mecido en las latencias que la lucha del ser, del hombre, ha de mantener contra el siempre omnímodo poder de los que gobiernan para sí o para un grupo, y se olvidan, mezquinos y rapaces ellos, de la otredad... de que todos somos portadores de derechos y de deberes, incluso ellos, los que se llevan siempre, siempre, la tajada de la abundancia.
DESENCUENTROS
Aún siendo tú, uno de esos amores
que se meten en el alma
con luces de mares perdidos;
con los años y los hechos, advierto
que ya no eres la metrópolis
que sedujo mis pasos,
que tu voz ya no es mi voz,
que la política tiene sus dobleces
y pierde con mucha facilidad
el sentido de las proporciones,
que nadie razona el poder de la razón
y se crean situaciones
que se antojan dolorosas, insostenibles.(...)
Señuelos contra el olvido (Bohodón Ediciones) tiene el sabor agridulce de la partida, en este caso definitiva; del duelo de la ausencia que se anuncia con tiempo para hacerla menos dolorosa, menos desgarradora; y, por otro lado, asoma cuan azucena el triunfo de la palabra consciente, didáctica, que como en la Eneida de Virgilio o el Infierno de Dante hace que Rafael Vargas, cual Caronte, enfile la laguna Estigia remando versos blancos que le pondrán a Cerbero, sin duda, las serpientes de su cabeza en posición de ataque.
A MIS AMIGOS
Cuando a la hora circular del regreso
el reloj de la vida se pare,
partiré sin nada que llevarme o que dejar.
Nadie heredará mi nombre, un nombre
fugaz como la flor de algunos cactus,
sin dejar una lágrima en ninguna estrella.
Vosotros, los indultados,
vivid por mí; en vuestras risas
quiero palpitar y verme renacido.
Para la marcha prefiero un día alegre
sin amago de sombra,
cuando las niñas de pórfido
acosadas de arcángeles verdes
den suelta a la metáfora del deseo,
y así, desde las cenizas de un tiempo
no mío, sentirme
en el conciso azul del águila.
La muerte sólo apaga la luz del cuerpo.
Señuelos contra el olvido está compuesto por 75 poemas escogidos por Rafael Vargas, de casi la treintena de libros que ha editado, incluyendo algunos inquietantes inéditos que merecen ser leídos.
Paco Huelva
Diciembre de 2013
Un buen escritor y una gran persona Rafael Vargas. Mi abrazo fraternal.