Nada es eterno
No corren buenos vientos para la Casa Real, no.
A pesar de la afición histórica de los Borbones a los barcos -recuérdese que Alfonso XIII hubo de irse por patas de España en un buque fletado desde Cartagena, después de renunciar al trono-, los céfiros andan revueltos como si Eolo hubiera perdido la cordura y, la vela, siempre hinchada por la bonanza en que vivieron, está siendo agujereada por el conocimiento de extrañas fechorías dentro de los infranqueables muros de esa sacrosanta institución.
Es como si no localizaran a un timonel avezado que pueda mantener el buque al pairo y defenderlo del huracán, con proa directa al abrupto oleaje.
Pero, además... el tiempo (económico, político, social...) va a empeorar y mucho.
El numerito que han montado algunos de los miembros de la citada casa, aunque ahora se les aparte de la presidencia de actos y representaciones, es para manifestar fuerte y claro que el timonel Juan Carlos I, a pesar de la multitud de premios obtenidos en torneos náuticos (todos merecidísimos), no gobierna la barca de su casa, y, cómo entonces -se pregunta la chusma- puede llevar con certero tino las riendas de un Estado.
Por desgracia nos quedan muchos años de escasez en este país, más de los que nos anuncian. La soga de la crisis económica se cierne cada vez más sobre el ya enjuto cuello de la ciudadanía y, encima, vienen a salir a la luz pública todos estos manejos truculentos, todas estas afrentas contra el siempre manipulado y sufrido pueblo, por parte de quienes debieran ser un modelo de sensatez.
No, no. Esto le puede durar poco a esta familia como no se espabilen sus miembros.
Además, vendrán quienes digan que una república siempre es más barata que una monarquía, mucho más, y encima la elige el pueblo por sufragio directo.
Y si la presidencia de la misma no funciona se la larga y se elige a otra. ¡Si es que no hay tu tía!, que lo tienen mal, reitero, aunque sólo sea por ahorrar ahora que andamos tan tiesos.
Habrá que preocuparse más de este tema... que lanzarlo a la calle y que ruede, de boca en boca. España no necesita una monarquía, para nada. Rompamos con este medieval estigma que nada aporta y mucho cuesta.
¿Por qué a los líderes de los partidos políticos les da reparo discutir sobre este asunto?
¿Existe un Pacto de silencio para no hablar de esta materia firmado en los albores de la transición democrática, en la que participaron además los medios audiovisuales y escritos?
Porque si es así -tal como yo pienso que es-, ya es hora de romperlo puesto que las circunstancias de este país nada tienen que ver con las que dieron origen al mismo, o sea, a la aprobación de la Constitución Española, que, como todo el mundo sabe, es modificable.
Afortunadamente nada es eterno. Las monarquías tampoco deben serlo.
