Intereses (2)
En una cena, en Huelva, con María Kodama -la mujer de Borges- le pregunté la opinión que le merecía el libro de Rodríguez Monegal: "Borges: Una biografía literaria". Su respuesta me chocó bastante porque, aún conociendo la infinidad de textos existentes sobre la obra del escritor argentino, el libro de Monegal, que me fue regalado por mi amigo Manolo Núñez en una edición mexicana del año 1987, me pareció ser una de las mejores de las existentes en el mercado sobre su vida y obra. La respuesta de Kodama fue dura, hiriente, incluso... insultante contra Monegal. Recientemente, se ha editado el libro "Borges" ni más ni menos que por Bioy Casares: su amigo, su compañero, e incluso, su alter ego en muchos escritos que realizaron juntos. También Kodama ha descalificado tal obra. ¿Por qué? No discutiré el celo que su viuda pone en defensa de la obra de Borges, que por cierto, no la necesita, se defiende sola; pero, desautorizar a todo al que no halague su vanidad es un error imperdonable que nada tiene que ver con la literatura.
La figura del creador vanidoso, o sus adlateres vanidosos, desgraciadamente es frecuente y perjudicial para la comunicación, razón última, a fin de cuentas, de toda experiencia creativa. Digo yo...¿no?.