Idea (2015)

Y pasamos, una y otra vez, por los mismos lugares, acondicionados para diferentes estaciones... para el calor, para el frío, para el viento o la calma, y pasamos decía, viendo las mismas cosas y lo cierto es que no vemos nada.
Para nada nos sirven los ojos si no van acompañados del entendimiento. Porque no sólo hay que mirar, observar... hay que comprender en su dimensión adecuada, en su justa causa, en su completud.
Olvidamos la génesis, la procedencia de nuestras conductas, el saber qué papel juega en nuestras relaciones con las otras personas y con el medio, nuestras emociones, nuestros sentimientos.
No somos conscientes de que nuestra individualidad no existe por sí misma, que eso es una falacia; vivimos en continua interacción con el medio que habitamos, con las personas que nos relacionamos y, además, nada ni nadie somos sin ellos.
La soledad sola de los poetas solo es una forma de pensar el mundo, pero el mundo está a nuestro alrededor, nos presiona, nos atrae, nos rechaza, nos fagocita, nos relaciona.
Solo es libre el pensamiento libre y propio, de uno. Nadie puede robarnos una idea si nació en nosotros, en cada cual. Nos podrán matar, pero la idea seguirá siendo nuestra aunque otros se adueñen de su contexto.
Paco Huelva
5 de noviembre de 2015