Dress-Code

Con este nombre -Código de vestimenta-, se representó en Madrid un espectáculo creado e interpretado por Guillermo Weickert y Mario Sáez -de la compañía de danza "Erre que erre"- en el teatro Cuarta Pared. En ella se simboliza cómo nos apropiamos de signos externos que nos creen falsas identidades para buscar relaciones. Aderezados con algo que no somos, nos forjamos la ilusión de estar con otros -que tampoco son lo que aparentan- para en definitiva, no dejar de estar solos. De esta forma, aparte de ir perdiendo nuestra individualidad, la que nos diferencia como personas, nos igualamos en una quimera -óptica y conductual- que nos convierte en seres vacíos, portadores de valores superfluos y estacionales. Borges escribió en 1935, en el prólogo de Historia universal de la infamia, que: "leer, es una actividad posterior a la de escribir". Estar, debería -por tanto- ser posterior a ser, pero eso nadie nos lo enseña. Con estos códigos -perfectamente etiquetados- nos convertimos en personas de una lúcida idiotez universal.