2006

Esta noche cerraremos un ciclo vital, daremos sepultura al año 2005. Los más lo haremos con una cena báquica, ebria de satirión. Muchos otros apenas comerán y además, pasarán frío, masticarán odio y beberán la desdicha de la indigencia y la orfandad más absoluta. Los favorecidos por el azar o por la diosa Fortuna haremos de donjuanes o mesalinas, según. Los otros, aguantarán el tipo como puedan recordando mejores tiempos o elucubrando sobre un futuro que diferirá poco del presente en que viven. Algunos nos despertaremos mañana somnolientos y aletargados; los otros se levantarán como siempre, sin esperar nada esencial que cambie sus vidas. Pero para los unos y los otros, nada habrá cambiado. Estas fiestas son sólo un espejismo cultural que obnubila nuestras entendederas y en el que nos embarcamos por puras necesidades sociales y comerciales. Feliz 2006.