TENGO UN HIJO ASESINO
Sí, no es un delirio producido por el celibato. Ni es falso que siendo fraile tenga un hijo, aunque, como cualquiera sabe, los frailes no podemos tener hijos, que la líbido no la conocemos.
No, es que antes que fraile fui promiscuo, picha brava en argot coloquial. Y tuve hijos. ¿Cuántos? Ni idea, que nadie me ha reclamado para pruebas de ADN o similares. Bueno, pues uno de los que me consta mi paternidad, el que hace el número ... ha resultado ser un asesino.
Ya en la adolescencia, cuando el acné y las poluciones nocturnas mostraban sus respectivos esplendores, su madre me contaba cosas raras, sueños estrafalarios que él vivía y le narraba a ella:
bailarinas de ballet encaramadas de puntillas en los bordes del retrete y haciendo de cuerpo (no precisamente de baile) desde la altura;
diputados, concejales, alcaldes y similares rindiendo cuentas al electorado de barrio en barrio y mostrándole sus declaraciones de la renta;
ciudadanos admirando la capacidad de trabajo de los comerciantes chinos y aprestándose a seguir sus ejemplo de laboriosidad y su puntualidad en el pago de impuestos;
deportistas de toda laya renunciando a sus primas y donándolas íntegras a Hacienda para incrementar el gasto social;
obispos denunciando el concordato con el estado español e instando a sus fieles a mantener los humildes gastos que, en lo sucesivo, producirían;
asociaciones de vecinos exigiendo a los ayuntamientos la edificación de mezquitas para los inmigrantes musulmanes y captando para sus directivas a los rumanos;
y otras muchas más por el estilo.
Incluso hay una doble incoherencia en su trayectoria, referida, precisamente, a mí: cuenta en un envío masivo a sus contactos de correo electrónico, que me ahorqué y que sólo entonces tuve una erección. ¿Cómo conciliar que si sólo tuve esa erección pude ser un picha brava y haberlo eyaculado a él? ¿Cómo pude ahorcarme y estar enterrando gente desde hace años y escribiendo homilías todavía? ¿O soy un fantasma?
Algo falla en su caletre sin la menor duda. Y por eso no me ha extrañado que haya caído en el asesinato. Yo no lo he visto, pero hubo algún testigo que mantiene su anonimato y me ha pasado la foto del espeluznate momento en que apuñala a su víctima. No hay duda posible, es él; conozco la indumentaria, que le regalé yo cuando a mí me quedó "imponible" con el atuendo fosor.
Ese hijo mío es un asesino, ¿de dónde le habrá venido el gen? Lo único positivo es que, según me cuenta el testigo aduciendo testimonios varios, es un asesino de regadío. Bienvenida sea el agua. Por eso, para asesinar, se pone el impermeable que le cedí , el muy precavido. Vedlo si no:
Ahora lo que me preocupa es si alguien podrá absolverlo -en el caso de que se arrepienta y se confiese-, porque yo no puedo: soy lego. ¿Podría perdonarle su horrendo pecado el padre Murphy?