ODA A LA ACEITUNERA ALTIVA
¡Oh Esther, Ishtar, Estrella
de ocho puntas rediviva,
aceitunera altiva
de Linares la bella!
No puedo llamarte Estherita
pues eres superlativa
y no diminutiva
cual Esterilla chiquita.
Te llamo Estheruca
y me quito la peluca.
A un dios perverso alemán,
Folksfagen pronunciado,
gran coscorrón le has dado
impasible tu ademán.
Loas te sean cantadas,
reverencias dispensadas,
trovas dedicadas,
estrofas recitadas ...
y copichuelas bien brindadas.
Te llamo Estheruca
mientras zampo la manduca.
Y es que al maldito Folksfagen
tramposo contaminante
le has jodido en un instante
la que era su buena imagen.
¿De dó la fuerza te llega
si no es de las olivas,
de las que nunca te privas,
en la tu vida andariega?
Te sigo llamando Estheruca,
mas ahora aceitunera altiva
porque soplando huesos de oliva
¡eres la más farruca!