REFLEXIONES DE LA MEDIA LUNA
Si hoy me detengo pensarán que llevo toda mi vida huyendo, cuando sólo tengo un día de esos en que los recuerdos me producen resaca y mi destino se muestra como una incógnita de palabras anónimas. Las palabras.
Hoy desconfío de las palabras que salen por mi boca. Parecen nada las palabras, pequeños ruidos sin frío ni calor, sospechosas. Están como escondidas debajo de otras, de las que se quedaron atrapadas en la garganta. Me producen una incómoda sensación de carraspera. Hoy no logro descubrirlas pero sé que las muy puñeteras me están envenenando el día. Y un día es una parte muy importante de mi vida. Mi vida.
Mi vida es hoy una garganta muda que me grita, que no se atiene a reglas, que me desobedece y me pilla desprevenida, también sin sorpresas. Hoy mis oídos sólo atienden a un silencio atronador y mis ojos abarcan la mitad de su campo de visión, la otra mitad de mi mirada está perdida. La mitad.
Hoy me falta algo, la media parte de mí misma, esa tan desconocida como la otra parte de la luna. Mi otro cincuenta por ciento, el que le da fuego a mi cigarrillo, el que aviva mi disidencia con el mundo de los cuerdos, el que baila en la cresta del oleaje y se cree la chispa de la locura, se encuentra desaparecido o en el peor de los casos: puede que me haya abandonado. Sin ti estoy desequilibrada. Sin tí.
Sin ti soy nada, mi existencia está opaca y huera. Te suplicaré que no me abandones. Sabes que sólo necesito una minúscula porción de tu compañía, un minuto para acariciar tus ojos, un segundo para atrapar tu esencia. Ruego que me des un poco de tu calor, que acaricies mi piel desnuda, que imaginemos juntos el resto de nuestra historia, porque no es tan sólo amor lo que por ti siento. Teniéndome en tu interior, enroscados entre sonrisas y besos es de la única forma que puedo entender mi libertad; estando a media luz, a solas tú con mi otra mitad. Mi libertad.
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Precioso, Victoria. Aunque puede que la semejanza no sea total, me la recordó...
Uno queriendo ser dos (Noa)
Uno en la noche
Uno al despertar
Uno soñando
Una mitad
Uno asustado
Uno y su dolor
Uno queriendo ser dos.
Uno desierto
Uno mar azul
Uno en el filo
Uno inquietud
Uno buscando
Uno desamor
Uno queriendo ser dos.
Donde estaré mañana?
Donde estarás mi amor?
bajo el sol
Abrázame
Fundidos los dos
en un corazón
Uno dudando
Si hay o no verdad
Uno mil veces soledad
Uno escuchando
a su corazón
Uno queriendo ser dos.
Donde estaré mañana?
Donde estarás mi amor?
bajo el sol
abrázame
que sé que tu y yo
podemos ser dos.
Fundidos los dos
en un corazón
Uno mentira
Uno realidad
Uno la herida y la sal
Uno pregunta
sin contestación
Uno queriendo ser dos..