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Personas de Talla

Los seres humanos mostramos verdadera predilección por la cosa pequeña en su más variada estampación, desde las pasarelas de la alta costura, pasando por el coleccionismo y hasta por el tamaño de los frascos de perfumes. De igual forma, motivamos de ternura a la infancia, a los enanitos de Blanca Nieves y a los personajes en la ciencia ficción, como a Frodo, en el Señor de los Anillos.
Ahora bien, otro asunto perpendicular es el valor social que exhibimos ante otras nimiedades; pongamos por caso, la actitud que nos merecen las personas de talla baja, digamos los enanos y las enanas. En este sentido y a un piélago de la consideración terrenal, alimentada, tal vez, por las irreflexiones de la tradición, por la acomodación en las costumbres o, si aterrizamos, por una postura intolerante, irrespetuosa y discriminatoria, esta gente vive condenada en el piso mas abajo a soñar en la cama inferior de la litera y bajo los hombros donde muere nuestra visión, trabajando forzosamente para alcanzar un teléfono público, llamar a un portero automático o tomarse una cerveza apoyados de la barra de un bar. Y con la única misión de servir de alimento a la pura y dura chanza del resto de la sociedad. Justo ahora, cuando todas las instituciones públicas oran por la igualdad de oportunidades y por la integración normal de las personas discapacitadas, la Acondroplasia sigue manteniendo escasas expectativas de crecimiento gracias a la descalificación que se hace desde el seno de la humanidad, que coloca su rasero en sí se da la talla o sí se está a la altura, y lejos de alcanzar uno u otro status, se les rebaja al mundo de la cuchufleta y la guasa. El medio de convivencia y aceptación se filtra a través del espectáculo del bombero torero, del bufón cuyas limitadas acciones provocan la carcajada, en la diana de las collejas o como mamarrachos del circo.
No es lástima lo que sentí, más bien impotencia e indignación cuando por sorpresa asistí a una discoteca el pasado viernes y contemplé atónita, entre aplausos y risotadas juveniles, a tres personas de talla baja, contratados de gogós y haciendo un stripteases y no pude menos que sentirlos en el epicentro de la sorna y la humillación. Y lejos de pensar en su capacidad para incluso el espectáculo, merecen sobretodo una fábrica de nuevas ilusiones y sin barreras; quisiera que fueran, también, mi dentista, mi peluquera y mi alcalde.

De rodillas, mi más sincero abrazo a las personas amigas de talla baja.
manuel rubiales
manuel rubiales dice:
02/02/2007 10:01

Son las consecuencias de vivir en un mundo marcado por la apariencia. Sea usted mas alto, sea usted mas guapo, sea usted mas delgado, tenga un cabello mas sedoso, un vientre esculpido, un rostro liso, visite la clinica de cirugia estetica. Hay que meter miedo al subconsciente para no convertirnos en esperpentos destinados a la mofa, el espectaculo y la marginacion. Los bajitos, gordos y feos no tienen sitio en el escaparate de las vanidades y ademas son necesarios para tener siempre ese punto de comparacion que nos haga sentirnos altos , esbeltos y bellos. En definitiva, vivimos rodeados de frivolidad y cualquier cosa que se sale del puto canon establecido solo obtiene el calificativo de pintoresco.

alargaor
alargaor dice:
02/02/2007 23:56

Pedazo de detalle.
(Gulp!...Menos mal!... Iba a comentar -directamente- que has tenido con los enanos un grandisimo detalle). Ahora bien, no conozco a ningun alto que pueda afeitarse sin agacharse en ningun espejo de cuarto de bano despana. Y parte del extranjero. Ademas, les llueve antes.
Saludos.

MARIA Y ANA HOLGUIN
MARIA Y ANA HOLGUIN dice:
04/03/2007 21:49

Nos parece un articulo muy interesante,
por aquellos que son diferentes a los demas.Estamos creando un mundo donde solo lo exterior importa,aunque tenemos muchos medios para llevar una vida plena, cada vez la tenemos mas vacia de ideales y valores.
Todos tenemos algo diferente y es eso lo que nos hace especiales.

Victoria
Victoria dice:
07/03/2007 00:49

El trabajo de maestra y mucho mas de directora es muy complicado y necesitas madurar cada paso que das, tambien es necesario implicarte y comprometerte, casi mas, que en otra profesion, ya que la materia prima es muy delicada,es pequena, es humana.
Y lo que quiero haceros llegar con mis palabras es que al leer un comentario como el de Maria y Ana, que bien las conozco, me satisface tanto que creo que todo esfuerzo es nada, merece muchisimo la pena y es mi unica satisfaccion personal.

Un abrazo.