Candelas
En la antesala, grandes columnas de humo y follisca ofuscan la mirada, en algunos ojos se van colgando perlas. Relampagueantes lenguas de fuego lamen hacia arriba rebasando los aleros de los tejados. Su tórrido centelleo de claroscuros dibujan figuras alargadas, como las del autor cretense, son los paisanos de mi pueblo. Hay pocos momentos así en nuestras vidas, cadena humana adorando al todopoderoso fuego.
Llega un sosegado silencio, se encandelan los sentimientos, cuáles serán ahora los pensamientos; serán recuerdos..., el pasar del tiempo.... Se pedirán curas milagrosas o buenas cosechas. Ya por la mañana, el amanecer es de un olor gris cenizo y aquí, donde hubo fuego habrá... otra alegoría de la vida, escondida.
(Noche del 16 de enero en Trigueros)
Con nada que se escarbe en la cultura de muchos pueblos, con poco que nos fijemos atentamente, encontraremos restos de la adoracion a otros dioses, la reconfiguracion de otros lugares, de otros tiempos... La condicion humana se ha modificado mas bien poco en millones de anos, tal vez, porque no pueda hacerlo. Solo han cambiado las personas, y el nombre y figura de los dioses a los que adoramos.
BONITO Y REFLEXIVO ESCRITO, VICTORIA
paco huelva