El último vuelo
La racionalidad, hasta donde sabemos, es exclusiva de los seres humanos. Esta facultad para inferir juicios nos proporciona un grado superior respecto al resto de sujetos vivos. También somos considerados sociales por propia naturaleza y el proceso de socialización se establece mediante una interacción dialéctica con el medio que nos rodea. La sociedad en principio es un producto humano, cuya institucionalización la convierte en una realidad objetiva en donde el ser humano, igualmente, es un producto social.
Entonces, lo que resulta difícil de entender es por qué estos privilegios que engrandecen a la humanidad no están teniendo otro corolario que arrastrarnos hacia la hecatombe y a la degeneración. La grave enfermedad que padece el planeta viene decretada principalmente de la mano del individuo y me atrevería a decir, que ese individuo tiene nombre de capitalismo, o por lo menos siempre aparece su firma bajo los escombros. La actualidad es el hambre de los pobres, el sida, es el deshielo de los polos, el calentamiento de la tierra, la reducción de las especies, es la escasez del agua, el saqueo de los bosques, es el odio entre las etnias y las religiones, es la mar basurero de escombros y moribundos, es la privatización, es el engaño por el poder y la riqueza, es la mala educación,...Quizás haya otra dimensión que descuella de las anteriores y esta sea la crueldad humana, el salvajismo con que gozamos haciendo sufrir y nuestra indiferencia a los sufrimientos que vamos causando...Puede ser.
Lo cierto es que este parece ser el último vuelo del ser humano, venimos de "un mundo feliz" de Aldoux Huxley, y vamos a la "ceguera blanca" de José Saramago, a una ceguera no visual sino intelectual, a la demencia. Lejos de aterrizar en un mundo mejor, poblado por superperfectos, seremos maniacos depresivos y nos dejaremos llevar por los más bajos instintos, nuestro mundo será una esfera de renglones torcidos.
Entonces, lo que resulta difícil de entender es por qué estos privilegios que engrandecen a la humanidad no están teniendo otro corolario que arrastrarnos hacia la hecatombe y a la degeneración. La grave enfermedad que padece el planeta viene decretada principalmente de la mano del individuo y me atrevería a decir, que ese individuo tiene nombre de capitalismo, o por lo menos siempre aparece su firma bajo los escombros. La actualidad es el hambre de los pobres, el sida, es el deshielo de los polos, el calentamiento de la tierra, la reducción de las especies, es la escasez del agua, el saqueo de los bosques, es el odio entre las etnias y las religiones, es la mar basurero de escombros y moribundos, es la privatización, es el engaño por el poder y la riqueza, es la mala educación,...Quizás haya otra dimensión que descuella de las anteriores y esta sea la crueldad humana, el salvajismo con que gozamos haciendo sufrir y nuestra indiferencia a los sufrimientos que vamos causando...Puede ser.
Lo cierto es que este parece ser el último vuelo del ser humano, venimos de "un mundo feliz" de Aldoux Huxley, y vamos a la "ceguera blanca" de José Saramago, a una ceguera no visual sino intelectual, a la demencia. Lejos de aterrizar en un mundo mejor, poblado por superperfectos, seremos maniacos depresivos y nos dejaremos llevar por los más bajos instintos, nuestro mundo será una esfera de renglones torcidos.
Estupendo articulo, Victoria.
Quiero pensar que la racionalidad es tan precaria porque la historia del "cortex" es muy reciente, si la comparamos con las otras estructuras mas arcaicas de nuestro cerebro... pero claro, esta es una vision un tanto optimista de la naturaleza humana, lo reconozco.
Enfin, nos "consolaremos" pensando que como salimos de la "costilla de Adan", nosotras pertenecemos a un momento posterior y somos mas "evolucionadas", ja... esto lo digo con animo de provocar, claro...
Un abrazote