El hombre Topo
....El alcalde de Mijas se ha unido al éxodo con su mujer Juliana, su hija de año y medio de edad, María. "La Caída de Málaga, cree Cortés, no significa el final de la República". Después de marchar con gran dificultad durante todo el día por la sierra para buscar la carretera de Almería decide que su mujer y su hija deben regresar a Mijas. "Juliana, tú nunca has intervenido en la cosa política. No te harán daño". El alcalde abraza a su mujer y le entrega cincuenta pesetas, besa a la niña y toma el camino de Almería...
....Dos años más tarde, Manuel Cortés ha perdido la guerra. Su división, la Cuarenta de carabineros, se ha desmovilizado en Valencia. Se despide de sus compañeros de armas y, en medio del caos que es Valencia, decide volver a su pueblo de la sierra malagueña para reunirse con su mujer y su hija. Tiene la conciencia tranquila, tan sólo es un soldado en derrota, uno de los seiscientos mil soldados que han perdido la guerra...
...Salía de noche, como las lechuzas, para expansionarme un poco, para estirar las piernas agarrotadas, mover los brazos. Mis músculos estaban entumecidos y doloridas las articulaciones. Me tumbaba en el camastro, paseaba por el cuarto con cuidado de no hacer ruido, preocupado por no toser. En realidad, el hecho de estar allí, en un lugar tan transitado, mesón y barbería al mismo tiempo, me beneficiaba. ¿Cómo se les iba a ocurrir buscarme en un sitio tan concurrido?...
...Bebía agua y muy raras veces vino. Nunca he sido muy aficionado al vino. Mi vicio era el tabaco, me fumaba todo el tabaco de racionamiento que me traían. Mis discusiones con Juliana eran continuas por aquel vicio mío. "Que van a ver el humo, Manolo, que algún día van a ver el humo...". Era imposible que lo vieran pero Juliana estaba obsesionada con cualquier fallo en el sistema de seguridad....
...Los primeros dos años fueron los más deprimentes para mí, hasta que decidimos alquilar una casa... Con su cachimán, su escondrijo, donde pudiera romper con la soledad y vivir con Juliana y mi hija María. Así lo hicimos. Juliana alquiló a una conocida suya la casa del número cinco de la calle del Capitán Cortés que tenía una alacena que sirvió, en otro tiempo, para ocultar una imagen del Sagrado Corazón de Jesús...
...Nada más llegar pusimos manos a la obra. Había que descombrar el armario, sacar los trastos y dejarlo limpio. Ese fue mi refugio durante unos días, hasta que preparé uno nuevo. Estaba situado bajo la escalera, que taladré. Abrí un boquete que venía a parar al hueco. Sobre el orificio encajé una especie de loza de yeso que pinté de colorado. Cuando la dueña de la casa venía para sacar o meter los bidones de aceite de oliva, corría a ocultarme en la alacena. La dueña nunca sospechó que allí se hubiera hecho obra, tapiado el hueco por la mitad y perforado bajo la escalera. Elegimos para la operación las fechas de un Jueves y un Viernes Santo, porque la vecina de al lado de la que nos separaba sólo un débil tabique acudía puntualmente a las procesiones y a los oficios. Los tambores y la música de Semana Santa impedía que se escucharan los ruidos del serrucho...
...Debo reconocer que había días que me reconcomía la desesperación. Algunas veces sentía ganas de salir, en una arrancada, pasara lo que pasara. Me sentía desalentado y Juliana y María pagaban mi mal humor y mi disgusto....
....Los dientes me los sacaba yo mismo uno a uno en cuanto asomaba el dolor, con más paciencia que un santo. Duro como estaba, el diente o la muela, la quebrantaba poquito a poco, hasta que el cabo de cuatro días de removerla se aflojaba y entonces, "ras", lo extraía de un golpe con la mano, sin necesidad de alicates o tenacillas. Me arranqué unos nueve o diez dientes por este método. "Ten cuidado, me advertía Juliana, si se te infecta criarás cosa mala". Me colocaba delante del espejo y dale que dale, medio retorcido de dolor los echaba fuera. Las peores fueron las que, a pesar de todos los tirones no se movían de su alvéolo. Al salir, los dentistas me sacaron otras cuatro muelas, aquí en Mijas y en Ronda....
...Mi hija se casó en 1960, pero hube de conformarme con verla salir a la Iglesia desde un boquetillo de arriba. La comitiva salió de casa y a la vuelta de la ceremonia, María pudo escurrirse como habíamos convenido y subió a mi habitación para darme un beso. Abajo el novio la buscaba, "¿dónde se habrá metido ahora esta mujer?". María se lo confesó durante el viaje de bodas. Silvestre no se sintió molesto, "ahora me explico -dijo-, los ruidos que escuchaba de vez en cuando en el piso de arriba y tus tardanzas cuando ibas a casa para que te dejaran salir o cuando me echabais de allí al empezar un buen programa de televisión..."...
...Faltaba ya muy poco, menos de lo que yo imaginaba, para volver a la vida, para existir legalmente. El viernes 28 de Marzo de 1969, a las 10 de la noche, estaba como de costumbre, con la oreja pegada a la radio para escuchar el parte que diera referencia de los acuerdos tomados por el Gobierno. Fue el Ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, el encargado de anunciarlos. Se me formo un nudo en la garganta cuando el ministro leyó algo que por la emoción del momento no pude comprender cabalmente, algo sobre un perdón que Franco concedía para los delitos cometidos desde el 18 de Julio de 1936 hasta el primero de Abril de 1939. Era lo que yo esperaba desde hacía treinta años, pero me contuve y me dije:
-Manolo, puede ser una alucinación, tranquilo, no vayas a echarlo a perder ahora.
Bajé los escalones de dos en dos. Juliana cosía en el salón.
Juliana -le dije- acabo de escuchar por la radio sobre un decreto/ley de amnistía que ha dado Franco, es necesario que pidas el Boletín Oficial del Estado al portero del Ayuntamiento....
...El 13 de Abril de 1969, domingo, el diario "Sur" de Málaga traía en titulares la noticia: "Al prescribir las responsabilidades de la Cruzada." "Manuel Cortés Quero ha permanecido treinta años encerrado en casa. Fue el último alcalde de la época republicana en Mijas." "Su mujer Juliana Moreno López ha sabido guardar celosamente el secreto que tan sólo compartía con su hija María." Y publicaban fotos mías de paseo por el pueblo. Los periodistas de todo el mundo no tardaron en llegar, como moscas a la miel, y me hartaron tanto que decidí no conceder más entrevistas.
Los mejores años de mi vida los he pasado entre paredes. ¿Mereció la pena? Nunca cedió mi fe en la democracia. La tiranía de la dictadura no puede durar eternamente...
...Cuando salió a la luz del sol, el rostro blanquecino comido por una viruela infantil, el paso inseguro, "se me ha olvidado andar", afirmó Manuel, era el 11 de Abril de 1969 y Mijas contaba con un habitante más, 8.822 de víspera y 8.823 al día siguiente. Quedó inscrito en el censo un "recién nacido" de 64 años y ojos azul verdoso, Manuel Cortés Quero...
...Como un turista que, por primera vez llegara desde el frío, Manuel tomaba asiento en una silla del patio de su casa, se desprendía de los zapatos y se tostaba al sol, ejercicio prohibido durante treinta años. Allí se le escuchó una frase dirigida a sus correligionarios del partido socialista:
-Al menos para mí, la guerra ha terminado...
Una historia, como otras tantas en tantas otras partes, estremecedora. Se deberia obligar a su lectura, una vez al dia por lo menos, a todos los ministros de la guerra (¡huy! perdon, quise decir de defensa) del mundo.
Un abrazo
Rafa