Aniversario

Cumplo mi primer aniversario dentro de "columnistas, onubenses.org", recordando la enorme satisfacción que supuso para mí que personajes de la talla de Paco Huelva, Manuel Rubiales, Rafa León, Alfonso o María Gómez, unos me empujaran y otros me apoyaran para emprender este camino, hasta entonces, velado por la más absoluta privacidad. El pulsar intro para publicar el primer texto me llevó varias horas, qué digo, fueron varios días y, una vez que me decidí, esa noche no podía coger el sueño por el pánico de saberme en un espacio público.

Ha pasado un año y, aunque me preocupo por el estilo, las reglas del lenguaje, el mensaje y la repercusión de lo que escribo, he descubierto que esta cajita te sorprende y te acerca a personas con las que compartir y con las que puedes tejer hasta una gran amistad , escribiendo sólo para mi misma, para saber quién soy, para trasmitir mis ideas y mis valores, integrarme en mi propia historia pasada, presente y futura.Es esta última, la que todavía me cuesta mucho porque soy algo difícil de desentrañar y, con las cosas que más me afectan, es que me muestro más silenciosa y solitaria.

Quiero seguir dejándome ver por este antro en los pocos momentos de que dispongo por puro placer, sin ninguna pretensión extraordinaria, sin ilusión de llegar más lejos que donde terminan mis pestañas. El mejor de mis sueños, es seguir manteniendo mi afición por la lectura, expresarme libremente y, hasta ahora, sin título de escritora, creo, lo estoy consiguiendo, gracias también, al cerebro exquisito del responsable de"onubenses.org", Manuel Gualda, al que le debo que no me expire con sus dedos y al que, desde aquí, le envío un abrazo.

Como regalo de cumple os dejo el primer artículo que escribí, el cual lo publiqué en la antigua web y que por una razón que entiendo perfectamente -quién no pierde algo en una mudanza- no lo colgaron en esta nueva.

CAPRICHOSO DESTINO

Es muy temprano, apenas amanece cuándo aparezco por esta lunática isla de redactores.as onubenses. Todavía sus aborígenes yacen abobados en, a saber cuáles, excéntricas quimeras. Aprovecharé sus dormideras, pues aún oigo ronquidos en clave de poemas, para hacerme un discreto hueco entre ellos y ellas; me estrujaré al cobijo de sus compañías y a la vehemencia de sus chavetas.

Ojeo el litoral, el sitio desprende buenas vibraciones, puedo apreciar como un estimulante cosquilleo se deslizahasta dulcificar mis sentidos. Alimento la esperanza de sentirme, en el horizonte azulado, cómoda y segura; puede ser el comienzo de otro desafío, como de otros tantos que se posaron sobre estas tejas, casi sin avisar, haciéndome tambalear en la tesitura de alcanzarlos a ver que pasaba o dejándolos, aventurados a su vuelo, apuntando excusas pueriles como la falta de valor o exceso de miedo.
Yo decido quedarme, a pesar de mis dudas en esta andadura que hoy comienzo; sólo me mueve la necesidad de deshumanizarme un poco cuando la vida me agobia y de exteriorizar el hambre de este mi yo personal, ese yo que se muestra, casi siempre, escurridizo y profundo.
Aquí al menos, podrédesempolvar mis alas después de cada vuelo, aquí a orillas del rompeolas, bajo el agua o sobre la arena.Mi habitáculo será un castillo, de esos con almenas, de reyes o princesas, de dragones, de brujas o de fieras...; edificaré uno por cada marejada, lo pintaré tras una manita de espuma, alzaré el volumen de mis pensamientos y esperaré a que se lo lleve bien lejos la subida de marea.
Yo soy una apasionada de la melodía de las letras, las que se hilvanan con temple, las que ensayan usos variopintos de expresión, las antojadizas de tambalear todos los ejes establecidos, impuestos; tantas frases, poesías o historias,... leídas mil veces y leerlas otras mil veces necesitaría..., las contemplo maravillada como si de la alborada de una rosa se tratara. Una escritura, como la de ustedes, artesanos y artesanas de este lado. Esa tenacidad subversiva, impopular, mordaz, sin discreción, disfrazada de parodia, teñida de idealismo cortejado que trenzáis, tienen el don de cepillarme del "bla, bla, bla" insípido, aburrido, repetitivo, estancado, que en numerosas ocasiones, tengo por obligación soportar hasta el hastío y la fatiga.
Apenas si traigo menesteres en mi maleta: unas presencias de cuando era pequeña que dejaré sobre mis manos para testificarme del pasado, el de una niña que fue rica en víveres y humilde en monedas, absorta en sus propias fantasías y sin apenas darse cuenta de que iba creciendo al tiempo que la realidad la penetraba a empujones. Me acompañan cuarenta años de experiencias felices, algunas insatisfacciones, pequeñas frustraciones y un par de cicatrices que de vez en cuando supuran y me devuelven un gran dolor, fruto del pasado. No sé muy bien cómo soy, sí como yo me conozco o como me ve la gente o como ambas cosas a la vez. Supongo que seré como me siento y hago sentir a los demás: a veces rebelde, a veces caprichosa, a veces valiente, a veces asustadiza, a veces sencilla, a veces profunda,... No sé...
Voy a saludar a la camaradería, oigo movimiento en la Trinchera, esos son los rugidos del León, esas palabras, del inconfundible Paco, ese deber ser Cacuito, amanece en Islamaría, ya salen todos de sus cubículos: Alargaor, Enlaluna, Marta, la Enmarañada Red de Pensamientos...Para romper el hielo les preguntaré por ese cuento de lo humano y lo divino...