AMO TODO LO QUE FLUYE DE TI
aun cuando emanas, aun cuando calmas.
Amo todo lo que fluye de ti Todo este manantial que subyace de cada trémulo roce, por donde pende cautivo un minúsculo arrojo a tu mirada indecente. Esta parada embaucadora en el océano de tus ojos, que excitan a tomar de tu aliento impetuoso, para mantener mi idilio preso. Tus ojos son como dos ríos oscuros por donde transcurro a tientas, un cuerpo rehén, transparente a tu deliciosa corriente, por donde nada mi agitación seducida, rondada por la pasión, sin cordura. Amo todo lo que fluye de ti. Todo el caudal inflamable que se derrama cálido de tus labios hasta burbujear húmedo en mis carnes núbiles. Tu efusión ha irrumpido en la depresión secreta de mi deseo suicida, y siento un centelleo de estambres saturados de susurros por los bordes bermejos, donde florecen los pistilos, solicitando morada en su desembocadura, en la posada niebla del sueño. Amo todo lo que fluye de ti. Toda tu belleza desnuda, de hombre desnudo, desnudo en mí. Y mi deseo es que sigas fluyendo, fatuo, fundente, en el éter vaporoso donde se rompen las espumas, temblorosas de palabras, de pensamientos impuros, unidos los dos, por el tiempo y el porvenir, el que nos devuelve a la niebla del sueño, a los espejos saturados de susurros, donde nunca llega el fin y todo se vuelve al comienzo.
Amo todo lo que fluye de ti aun cuando emanas, aun cuando calmas.
Jajaja. Espero que no me hagáis sonrojar porque publique un texto erótico, ahora que ya nada me es escandaloso. Qué escribiente no ha escrito alguna vez sobre el erotismo y el sexo. Es humano y es hermoso. Aquí os cuelgo este pase inocente como invitación a mi sueño, quizás os guste.
Besos.