Juan Mari Bandrés
Me acabo de enterar de que ayer falleció Juan Mari Bandrés, el que fuera líder de Euskadiko Eskerra.
Estos días, en los que Euskadi está en todas las noticias por un motivo feliz, parece que EE nunca hubiera existido, cuando en su momento fue la opción nacionalista vasca más valorada fuera de Euskadi. Yo, en concreto, que cuando voto en unas elecciones no lo hago a la opción menos mala, ni a la opción que pueda hacer que no gane otra, sino a la que realmente me ha convencido (aunque la mayoría de las veces con matices, claro), voté en unas elecciones al Parlamento Europeo a una coalición en la que iba, precisamente, EE. No recuerdo las dos otras fuerzas políticas que la acompañaban, pero diría que una era el Bloque Nacionalista Gallego, en su mejor época. La otra ya, no la recuerdo, pero era catalana creo, o aragonesa.
Recuerdo que fui con un amigo que se dedica al cine y la televisión, no lo menciono por si se arrepiente de su pasado, a un encuentro-mitin en uno de los salones del hotel Macarena, en Sevilla. Allí estaban el propio Juan Mari Bandrés y Mario Onaindía, los nombres más carismáticos del partido. Los presentaba Pedro Ruiz Morcillo. La sala estaba repleta. Sí, era un partido muy valorado en el resto del territorio nacional.
De Pedro Ruiz Morcillo tengo un gran recuerdo. Fue mi profesor de Historia en el instituto. Era divertido, culto y comprometido con los problemas reales del país, con nuestra educación. Admitía y valoraba todas las opiniones. Recuerdo sus apuntes de Historia, que nos entregaba mecanografiados y fotocopiados, forman parte del hombre que ahora soy. Nos enseñaba ideas como que el Capitalismo lleva en sí mismo el germen de su propia destrucción o el concepto plusvalía, frente a la justicia social. No sabíamos si era socialista, aunque se presentó a las primeras elecciones tras la transición con el entonces PSA. Desde luego, no era comunista. Uno de los títulos de estos apuntes eran: El Japón Meijí, así que vayan rastreando de dónde viene mi interés por ese país. Recuerdo que un día le preguntaron su opinión sobre John Fitzgerald Kennedy. Un inciso: hoy día, los alumnos de 2º de bachillerato ni saben quién es. Su respuesta fue que era norteamericano y no sólo eso, sino fue elegido presidente. Nos reímos con la ocurrencia, aunque aclaró que fue uno de los que quiso hacer algo por su país y por el mundo y que así le fue. Nos trataba como a personas adultas. Lamentablemente eso ya no ocurre en los institutos y, cuando ocurre, sólo trae problemas.
En el encuentro con Bandrés y Onaindía nos encontramos a dos personas que habían luchado de formas muy diferentes por su tierra. Sí, Onaindía era uno de esos "polis-milis" que abandonaron las armas en el 77. Bandrés había sido uno de sus abogados. Con la llegada de la Transición se metieron en la política y fundaron el partido. Recuerdo muy especialmente una pregunta que le hicieron y su respuesta. "¿Por qué EE, que es el partido vasco más valorado fuera de Euskadi, no tiene ese éxito en su tierra?" Bandrés tomó el micrófono y respondió lo que denominó el síndrome EE. Dijo que se trataba del partido que más vascos valoraban como segunda opción. Lo era para votantes del PNV, de HB, del PCE, del PSOE. Parece ser que tenían encuestas sobre ello. El problema es que cuando la mayoría de estos votantes cambiaban la orientación de su voto, no votaban a EE, que continuaba siendo esa segunda opción, y votaban a cualquiera de las otras.
Con el tiempo, EE se integró en las filas del PSOE vasco. Nunca lo entendí, pero fue así. Desde entonces no se ha escrito demasiado sobre ellos. Hace unos años, Bandrés tuvo un derrame cerebral que lo ha mantenido alejado de la vida política y social. Parece ser que estaba inconsciente, porque no llegó a enterarse del fin definitivo de la violencia anunciado por ETA. Fue uno de sus mayores impulsores y, aun vivo, no llegó a poder enterarse. Ayer, lamentablemente falleció.
