Jornada electoral
Esta mañana he acudido a votar.
Para mí sí es importante el resultado de estas elecciones. No me refiero a ganar o no, por supuesto; eso me parece que está muy lejos. Pero sí al hecho de ir apuntando tendencia. Como escribía José Luis Piquero en una entrada de su blog (ver aquí), las propuestas de Democracia Real Ya estaban muy cercanas a las de nuestra propuesta en estas elecciones. Es cierto que hablamos de cambios a medio plazo, pero también lo es que sería interesante que no todo fuera igual. He hablado con amigos que han abrazado estas propuestas con entusiasmo y me han comentado que para ellos no es importante el hecho de las elecciones. En ese sentido, dejo aquí constancia de las palabras que ha pronunciado Agustín García Calvo en la plaza del Sol estos días atrás. Valoro su opinión, pero hay elementos que no comparto.
De hecho, ya digo, esta mañana he ido a votar. Fui con mis padres al colegio electoral que está en las instalaciones del Círculo de Labradores, en pleno barrio de Los Remedios, bastión del PP. Había dos decenas de interventores de esta formación y unos cuatro o cinco del PSOE. Ninguno de IU. Esto no dejaría de ser anecdótico si no fuera porque cuando me aproximé a las mesas a recoger la papeleta no encontré ninguna de IU. En una de las cajas amontonadas a un lado encontré un taco que coloqué en las tres mesas. Me parece una tremenda falta de respeto, no sólo de la formación mayoritaria de este barrio (de ellos no espero nada), sino incluso de IU. Supongo que alguien algo más tímido o apocado se hubiera marchado sin buscar demasiado y menos en cajas amontonadas. No dudo que si hubiera vuelto media hora después ya no quedaría ninguna papeleta de IU sobre las mesas. Esto no puedo asegurarlo, claro. De hecho no volví por allí.
Ya digo, todavía queda mucho trabajo por hacer, pero esta mañana he acudido a votar.