Hasta que el cuerpo aguante, de Dominique A

Estos últimos días, o semanas, no sé, porque puede que lleve ya seis años enfrascado en esto, macerando ideas, cerrando o abriendo heridas y disfrutándolas, estoy escribiendo un poema con el que busco entender algo más lo que está pasando, para poder vivir o morir en paz. Tampoco sé si saldrá algo de este intento. Sinceramente, lo dudo. Antes pensaba que al menos saldrían buenos versos, ya no. Pero sigo adelante.

A esto se le suma que es tiempo de inicios del curso, de vuelta al cole, que uno ha de seguir adelante y todas esas cosas que son tan importantes para nuestros padres. Ayer no tenía que haber estado aquí; ayer noche tenía que haber estado en Isla Cristina, en el South Pop. La ocasión, los amigos, la música, lo merecían.

Pasadas las doce de la noche, me sonó el teléfono móvil. Estaba enfrascado en el poema, a punto de abandonarlo por enésima vez. Cuando vi el nombre, sonreí. Sabía que alguien me trasladaría a Isla Cristina y me regalaría unos segundos de música. ¿Qué sonó? No hubo palabras. Hasta que el cuerpo aguante.

httpv://www.youtube.com/watch?v=wAEQSyrtaq8