Heligoland, de Massive Attack

Estos días ha salido a la calle uno de los discos más esperados de los últimos años. Heligoland es el quinto disco de estudio de Massive Attack. Conocí a Massive Attack desde el primero de sus discos, quizás el mejor, Blue Lines, que les situó a la cabeza del entonces llamado trip-hop, o sonido Bristol, junto a Portishead (probablemente el grupo inglés que más me ha interesado desde que los conozco, y del que escribiré en otras ocasiones).
Desde sus inicios se han mostrado como artistas totales, interesados por todos los campos de la creación. Los digi-packs de sus cds son, dentro de lo posible, auténticas obras de arte. Pero lo que es indiscutible es la belleza de sus videos.
Como primer video promocional de este Heligoland han lanzado este Paradise Circus: es un buen ejemplo. En palabras de Robert del Naja "una obra de arte total." Y traigo aquí estas declaraciones porque el video es valiente, además de hermoso, y esta valentía tiene más mérito viniendo de quien viene.
Cuando hace unos años Tony Blair apoyó, junto a George Bush y José María Aznar, la invasión de Irak, en Inglaterra se levantaron algunas voces contra la guerra. Para mí hablar de "guerra" es ya en sí un error. No hubo guerra, hubo una invasión. Una de las voces que más alto sonó contra la decisión de Blair fue la de Robert del Naja, uno de los miembros de Massive Attack. Inmediatamente en la prensa se filtraron declaraciones que acusaban a RdN de pederastia. RdN las negó reiteradamente, pero comprendió que la única manera de acallar las acusaciones era dejar de levantar la voz contra Blair. Dicho y hecho.
Desconozco si el video guarda relación con los hechos que comento. Lo que sí sé es quien es el enemigo y quien es el extranjero.
No ha hecho más que empezar el año y ya tenemos uno de los discos que lo van a marcar: Heligoland, de Massive Attack.