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Gijón y el número 300 de Rockdelux



He paseado por las calles de Gijón bajo la lluvia. Hace más de veinte años que recorro sus calles, pero ahora recuerdo que en este mismo lugar conocí a Mónica, sentado en esta terraza, en Jovellanos. Dudo que fuera en esta misma silla, pero podría ser. No, no os voy a hablar de ella, ni de sus noches ni sus días, no temáis. Lo que tuve que decir, ya lo dije. Sólo voy a hablar de Gijón en 2002, de paseos solitarios mientras ella trabajaba. De fotos que saqué a la iglesia de San Lorenzo, a la playa de San Lorenzo. De aquellos días de octubre de 2002, hace ahora nueve años. ¡Uf, nueve años! Hace nueve años que escuché el primer tema de Nacho Vegas, "Cosas que mueren bajo el sol", y fue en Gijón. Nueve años hace ya que compré su primer disco, "Actos inexplicables", en Paradiso, también en Gijón. En Gijón me ha pasado todo lo bueno y todo lo malo, como en Las Palmas y en Sevilla.

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Tengo en mis manos el número 300 de Rockdelux, una de las revistas que siempre leo. Creo que fue Juan Bonilla quien escribió que la mejor prosa se está escribiendo en algunas revistas musicales. Creo que fue Julián Rodríguez quien escribió, en una ocasión, que la mejor novela que había leído en los últimos meses era una entrevista de Rockdelux. Yo no llego a tanto. Pero desde los mejores tiempos de Radio 3 hay pocos medios que me hayan interesado tanto. Desde aquel número 200, el primero que compré, en Gijón, en octubre de 2002, no he dejado de hacerlo. Ni siquiera me he suscrito porque es de las pocas revistas que merecen la pena que llegan puntualmente a los kioscos de Sevilla.

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Cuando voy a Asturias o a Madrid, una de las cosas que más envidio son los kioscos de prensa. No quiero ni pensar lo que será Barcelona. Cualquiera de allí está mejor surtido que los mejores de Sevilla. Empecé a visitar la FNAC de Callao por su sección de prensa y cuando la cerraron dejó de interesarme tanto, dejé de ir. Debo ser un fetichista del papel.