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Avalanchas, por Pedro Gabo

De personas que se ven obligadas a emigrar de sus vidas. No hay muro que detenga a la desesperación. Hay símbolos que levantan llagas en el alma y hacen que relativicemos tanta polémica diaria en nuestras vidas. El problema no empieza ni acaba en el muro ese, en esa vergí¼enza en la frontera. La miseria se está rebelando y hay una masa humana de indigentes, perseguidos, torturados, a los que no les podemos negar el sueño de una vida mejor. Sobre todo cuando no se hace lo necesario para que sus verdaderas vidas sean más dignas. No sólo vienen de África, ya lo sabemos, pero esa alambrada asesina y el trato que reciben es una aberración y un símbolo de la injusticia en este mundo. Soy consciente de la necesidad de hacer las lecturas menos simplificadoras posibles, pero hay que repetir que hay soluciones, más allá de la limosna salvadora de nuestras conciencias. La deseable, para ellos y para nosotros, es que en sus países no se dieran situaciones políticas y económicas tan injustas, con las que los poderosos de este mundo son tan cómplices y tan arbitrarios en sus criterios de intervención. La cooperación (y no me refiero sólo al famoso 0´7) no debe ser sólo asistencialista y sí poner el acento en la necesidad de dar respuestas reales desde el Derecho Internacional para que se garanticen los derechos humanos en todo el mundo.
Tal vez la Gran Nación Africana despierte, como decía un hombre herido de bala tras saltar la alambrada, y la injusticia reviente en una avalancha apocalíptica por no haber actuado cuando se debía, hace ya mucho. De momento el muro va a tener una tercera valla que sólo será garantía de que por ahí no pasarán. Otros caminos habrá, otros resquicios para llegar al paraíso.
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Ante situaciones como éstas las polémicas municipales quedan eclipsadas. Pero, como el telón de fondo sigue siendo la seguridad, la polémica mediática sobre la convocatoria de la manifestación contra la inseguridad ciudadana en nuestra ciudad merece su comentario. Desde Tartessos después de una avalancha de críticas al Subdelegado del Gobierno, tienen que plegar velas. Cómo se puede plantear una manifestación contra una única administración, si el problema no se soluciona con más policías; la solución a la inseguridad ciudadana no pasa sólo por tener más efectivos. Son una necesidad. Puede que hagan falta medidas de choque, pero desde luego hay mucho que hacer por esos jóvenes a los que no somos capaces de controlar. El alcalde tiene su responsabilidad, pero focalizar una manifestación de este tipo contra una única administración resulta ridículo y pone de manifiesto la falta de un posicionamiento que aborde la cuestión de un modo más integral. A mi entender si se hace tiene que ser contra todas, porque todas tienen algo que ver en ese entramado tan complejo de la seguridad ciudadana. Desde los servicios sociales, la educación, la justicia…
Si la solución no es un muro de alambre asesino, la panacea contra la inseguridad (si realmente miramos al futuro más allá del 2007) tampoco es disponer de una avalancha de policías. Porque la violencia, como la inmigración, no sólo debe reprimirse, sino, sobre todo, prevenirse.
Er Nini y el Vakiya deprisa- deprisa
Er Nini y el Vakiya deprisa- deprisa dice:
06/10/2005 16:43

Eso que dices, Pedro, de la futura Abba-lancha de polis en Huelva es más cierto que ná. En Huelva la delincuencia no es más grave que...la contaminación por ejemplo.
Para inseguridá ciudadana ésto otro:
http://www.javierortiz.net/humor/humor1122.htm

Te dejo también esta otra perlita de Javier Ortiz sobre el tema de la represión y la valla:
"...Lo pensé tras oír al mandamás de Melilla, el pepero Imbroda, que exclamó nada más poner pie en la capital del Estado: "¡Que el Gobierno nos diga cómo va a resolver esto!". Me dije: "Sí, hombre, como si fuera un asunto que el Gobierno pueda solucionar en dos patadas".

Me equivoqué. A lo que parece, el Gobierno piensa resolverlo precisamente en dos patadas. Dadas en el culo de los inmigrantes, precisamente."

PD.- ¡Qué bueno que regresastes, Pedro Gabo!

Copiopego el enlace fallido ( Un Neta con mucha jeta )
Copiopego el enlace fallido ( Un Neta con mucha jeta ) dice:
06/10/2005 16:51

Esto sí que sí, sí que es delincuencia.

"Achacan muertes en la Morelos a peleas de mafias."
Según integrantes de las bandas, todo se inició por la traición de una mujer

Rubelio Fernández.-El Universal.
Domingo 08 de mayo de 2005.- Ciudad de México
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"La ejecuciones registradas en los últimos días en la colonia Morelos obedecen a rencillas personales entre integrantes de la banda de Los Ojos Rojos liderada por Los Camarillo de la calle de Mineros, contra Los Pozoles de Lecumberri, dedicadas al narcomenudeo , y al asalto a mano armada y de automóviles, respectivamente, según reconocieron los primeros.

Todo empezó por la traición de una mujer hace más de tres años.

El Toto, integrante de los Los Ojos Rojos y El Óscar, miembro de Los Pozoles, se amenazaron de muerte y sabiendo la peligrosidad de ambas bandas, éstos últimos han tomado la delantera para eliminar a sus rivales de la calle de Mineros.

Los responsables de la ejecución de José Luis N., alias EL Yair , el martes pasado, fueron El Óscar y El Nenuco miembros de la banda de Los Pozoles que se reunen en la vecindad ubicada en Lecumberri conocida como La Bella Elena .

Los agentes de la policía judicial adscritos a la segunda agencia investigadora cuentan con fotos y antecedentes de los responsables, pues son los mismos que el pasado 23 de diciembre acribillaron a tiros a Caty La Oruga frente al 32 bis de la calle Carpintería.

En esa ocasión lesionaron en el pie izquierdo a la señora Paz, madre de El Toto , a quien pretenden asesinar según la familia Camarillo. El Yair , quien fue acribillado el martes pasado, participó el 2 de noviembre de 2002 en el asesinato de un empresario hidalguense y durante un asalto en que los escoltas se enfrentaron a El Pochungo y a El Yair ; murieron entonces el empresario y uno de los asaltantes en la gasolinera Flamingos de la carretera México-Pachuca.

De la banda de Los Ojos Rojos sobreviven, después de los enfrentamientos en contra de Los Talibanes de Tepito durante 2003 en los que murieron más de 50 personas: El Tirzo , La Paz , El Toto , El Papirín , El Camello , El Spirit , Mario el Mono , El Piolín y El Mosco , que controlan el tráfico de drogas en la calle de Mineros y quienes se perfilan como las probables víctimas de la banda de Lecumberri que ha tomado la delantera para las ejecuciones.

La banda de Los Pozoles originalmente se dedicaba a hacer boquetes en los negocios del centro histórico; sin embargo, han evolucionado a la venta de tachas en la discoteca La Cama ubicada en la colonia del Valle, y al robo de auto de lujo.
A pesar de que la policía cuenta con estos datos, no ha detenido a los sospechosos."