Tú artículo me ha recordado el poema de un buen amigo poeta nacido en el páramo leones y afincado en Euskadi.
HE BUSCADO EL OLVIDO
He buscado el olvido
sabiendo que me hería.
Incluso sospechando
que el olvido era mentira.
Pensaba que olvidando me salvaba
del asalto continuo y denodado
de una enfermiza y secular melancolía.
Olvidaba que el olvido es sólo
un paréntesis de muerte agazapada;
fementida y ladina sombra disfrazada.
Octavio Fernández Zotes.
SI AMAR HACE
DAÑO
ES MEJOR
OLVIDAR
Y NO RECORDAR
JAMAS
ES MEJOR OLVIDAR
LA VIDA TE HACE
VOLVER SI VOLVER
AÑOS ATRAS
NO HAY PRINCIPIO
NI FINAL
Lo del olvido se va a poner más difícil con esto de Internet, que es un chivato.
Perdona, Paco, que entre de polizón, de esta manera, en la página. No te conocía.
La vanidad hizo que escribiera mi nombre en Google y apareciera metido aquí. La culpa de todo la tiene Rafa, de quien algo sé.
Yo creo que el olvido total es imposible a no ser que te ataque el alemán de los cojones, el tal Alzheimer.
Hay olvidos de conciencia ante los hechos que no son auténticos olvidos, sino escapismo cobarde y egoísta.
Ellos hicieron un camino
pensando que iban al futuro,
pero el futuro se quedó escondido
entre los terrones de los surcos.
Nosotros miramos adelante
cegados por la luz de la esperanza
pero no podemos evitar
que desde atrás
nos llamen voces
o ecos de añoranzas.
Un saludo.
Una vez mas tus artículos me provocan reflexiones, en este caso creo que una de las luchas vitales del ser humano es la que se libra contra el olvido, para no olvidar, para no ser olvidado o para borrar de los archivos aquello que, por el contrario no queremos recordar. Parece que hoy la sociedad, tan aséptica, tan global, tan aparente, tan sonriente y tan limpia, se empeña en olvidar todo aquello que le aterraría frente a un espejo, cuando sólo queda el hombra contra el hombre.