Elecciones made in USA
En el partido demócrata ya han empezado a mover fichas algunos de los aspirantes. Por ahora, han anunciado su intención de concurrir a las presidenciales por esta formación el ex senador y ex candidato a vicepresidente John Edwards, el ex gobernador de Iowa Tom Vilsack, el senador Chris Dodd, el congresista Dennis Kucinich, el gobernador Bill Richardson, el senador Barack Obama y la senadora Hillary Clinton.
De este grupo de aspirantes, según recoge la mayoría de rotativos de EEUU, los que tienen más posibilidades de llegar al final de la contienda son, el senador por Illinois Barack Obama, el gobernador de Nuevo México Bill Richardson y la senadora por Nueva York Hillary Clinton.
Los tres habrán de vencer muchas dificultades en el espinoso camino que han iniciado. Por ahora, y tal como la legislación estadounidense permite, con su postulación, pueden crear -y ya lo están haciendo- el Comité Exploratorio Presidencial [instrumento legal en USA para recaudar fondos de particulares, empresas y sociedades, -que luego habrán de ser devueltos con favores políticos de diversa índole] y la contratación de expertos en campañas, marketing, estrategias diversas, periodistas, músicos, y personal de a pie que ayuden a la consecución del objetivo que se han marcado.
Hillary Clinton viene avalada por su popularidad -todo el mundo la conoce por ser la esposa de un ex presidente-, por su trabajo en los últimos años como senadora -se ha opuesto firmemente a algunas decisiones del presidente Busch; especialmente crítica ha sido con el reenvío de más tropas a Irak solicitando un regreso programado de las mismas-, pero también cuenta con enormes reticencias en este país tan singular como es EEUU tan difícil de entender siempre desde la vieja Europa. A Hillary, en encuestas que se están haciendo, las mujeres -y digo las mujeres- norteamericanas no la ven de Presidenta por su condición de fémina, que ya tiene guasa la cosa. A día de hoy, uno de cada tres estadounidenses nunca votaría por ella.
Barack Obama, ha sido la revelación del senado en la última legislatura oponiéndose fuertemente a la invasión de Irak antes de que ésta se iniciara. Hijo de un negro de Kenia y una blanca de Kansas, sería el primer presidente negro de llegar a la Casa Blanca.
Para completar la tríada con más posibilidades, a tenor de los sondeos, ha entrado en liza, también, el hispano Bill Richardson: "concurriré como un estadounidense orgulloso de ser hispano", manifestó hace poco el que es hijo de un norteamericano y de una mexicana.
Como podemos observar, aparte de la evolución de la guerra de Irak, que puede augurarse no será favorable al actual presidente Busch -incapaz de corregir su política belicista en la zona- en la campaña se vislumbran ya otros elementos que serán incorporados, como son, el peso que están adquiriendo las minorías (negros e hispanos) y la cuestión de género (la posibilidad de que una mujer gobierne el único imperio del mundo).
Apuesto mil de los grandes (No sé porqué dicen esto en las películas, y ni siquiera si habrá o no dolares "de los chicos"), contra todo a un euro, a que la jilona la Jílari Clinton lo que busca no son tanto unos buenos extras de las grandes multinacionales, (a lo que ascos, lo que se dice ascos, no le hará)como esos otros tantos buenos lametones a recibir en su propio chichi con todo el fulgor y el baloncestor que espere conseguir del monitor de tahichí del ala este del despacho oval de la rectangular casa blanca de la luna de enero.
Vota Al Gore. (Por lo menos es gore).
Besos canadienses.