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"Monumento a la tortura (3)", por Miramamolín, el Moro

Tras la enumeración que mi amigo me había hecho de los argumentos de los taurinos para vender tauromaquia, esperaba con interés los contraargumentos. Y así dijo:

"No le compraría tauromaquia al taurófilo, porque mis objeciones son mucho más contundentes que sus argumentos. Le contestaría, por ejemplo:

Pues hombre, que si bien se relaciona la tauromaquia con el Minotauro, este tipo de cosas hay que encuadrarlas en la mitología de todos los pueblos antiguos, creyentes en que la fuerza del animal que tienen más próximo se les infundirá si juegan con él o lo matan o se lo comen. Pueblos hay que lo piensan respecto de los guerreros enemigos y de ahí viene el canibalismo y el exhibir trozos de los cuerpos vencidos en el atuendo. ¿Hay que conservar el canibalismo porque es muy antiguo? Para éso, mejor lo de los hindúes, que a su animal próximo, la vaca, lo hacen sagrado en lugar de torturarlo.

¿Hay que conservar cualquier tradición por el mero hecho de ser antigua aunque sea muy dura? ¿Sí? Vale: a partir de ahora si me debes dinero y no me pagas, sea cual sea la causa, os convertís en mis esclavos tu mujer, tus hijos y tú: es lo que hacían los romanos que eran muy antiguos tambien. Y si me robas la cartera te cortamos la mano en la plaza pública (lo siguen haciendo algunos países musulmanes, no todos). Y si una mozuela le unta belladona al palo de la escoba y se lo frota por el clítoris (hoy sería con un consolador comprado en el SexShop de la esquina) la quemamos en la hoguera por bruja, que es lo que se ha hecho durante siglos en España (la clásica imagen de la bruja sobre la escoba viene de eso). Sólo son unos ejemplos de tradiciones bárbaras que, afortunadamente, se van desterrando.

Pero además es que el comienzo del toreo, como lo conocemos hoy, es mucho más prosaico e íntimamente ligado al feudalismo: parece ser que los caballeros (en su acepción literal, los que van a caballo) medievales tenían que entrenar con sus lanzas para estar en forma de cara a las guerras. Y como no era cuestión de matarse entre ellos pues se dedicaban a ensartar toros (que les arrimaban desde tierra los peones -soldados de a pie, tal que en el ajedrez-), para conseguir, como si dijéramos, un espetón. Esta delicia se sigue haciendo en Tordesillas el día de su patrona y el “festejo” se llama El Toro de la Vega: puedes buscarlo y verlo en Internet.. Los mozos, también valeeeentísimos ellos, en gran número y armados de lanzas, esperan al toro al final de un trayecto y allí se emplean a fondo hasta que muere. Su orgullo es buscar un toro muy grande para que aguante más. Si se me apura, casi lo considero más honrado que la tauromaquia pues al menos no dicen que es un arte ni cultura, se conforman con lo de tradición sólo, y esto es verdad, como lo de tirar la cabra desde el campanario, lo de la bola de fuego, etc...

Es completamente falso que los toros sean la fiesta nacional. Tres pruebas: a) todas las encuestas dicen lo contrario: proclaman que la afición se mantiene especialmente en varones mayores de 65 años, católicos (a pesar de la excomunión) y de derechas; b) compárense los aforos y asistencias a los recintos entre fútbol y toros: la fiesta nacional es el fútbol y en eso no nos distinguimos nada de muchísimos pueblos; c) véase cuánto invierten los anunciantes en publicidad en las corridas televisadas: casi no hay audiencia; de ahí que sólo se vean hoy prácticamente en televisiones de pago y en el Canal Sur, que tiene un concepto muy demagógico de la "kurtura populá", como sus próceres.

Una de las mentiras más monumentales es éso de la “raza de lidia”. Simplemente no ha existido jamás (entre otras cosas, si todos son bravísimos, ¿para qué las tientas?). De toros normalitos y corrientes se han ido haciendo cruces hasta tener las 7 ú 8 variedades de hoy que poco tienen que ver con lo que había hace 50 ó 100 años. Puedes ver todo esto en la web de asanda.org. No me extiendo en ello, pues. Naturalmente, ni se ha preservado lo que no había ni, suprimiendo las corridas, puede desaparecer algo que nunca ha existido. Pero es que, además, si fuese cierto que existe dicha raza ¿porqué habría de desaparecer? Todo sería cuestión de evitarlo, con reservas y demás. Y si desapareciese: ¿imagináis las películas que del tipo parque jurásico se podrían hacer con tan feroces animales extinguidos que reviven y forman el pitote?"

Y nos fuimos al cine a ver a Woody Allen y sus neuras. Seguiré reproduciendo las objeciones de mi amigo, cosa que hago durmiendo porque dejo programado mi turbante y él solito se encarga de todo.