EL VATICANO ME SIGUE

A estas alturas de mi revida, ¿quién me iba a decir que una superpotencia, y encima teocrática, iba a adoptar medidas para sus súbditos basadas en mis reflexiones, dándose además la circunstancia de que no soy creyente de religión alguna aunque en mi primera vida fui musulmán?

Pues resulta que sí, que el Vaticano lo ha hecho. Hace cosa de un mes ha adoptado una medida, dada a conocer por los media de ¡¡Eggpaña!! hace pocos días, consistente en que las hostias de pan ácimo no pueden ser aptas para celíacos, o sea que tienen que llevar gluten.

Pero añade, y ahí se basa en mis reflexiones aludidas, que el pan elaborado con organismos genéticamente modificados, es decir trigo transgénico, sí es apto para hacer las hostias, prueba evidente de que la alcurnia teocrática vaticana ha leído mi último artículo, publicado aquí en septiembre de 2015.

Por si alguien no lo ha leído o no tiene tiempo de enlazarlo ahora, resumo: reflexionando sobre el contenido de las consejas -evangelios y demás- cristianas yo concluía que, de ser ciertas, el hijo de su dios, nacido de la coyunda entre un palomo y una joven hebrea, algo imposible según los biólogos, por definición era un homo transgénicus: mezcla de los genes de un ser humano y una ave.

Claro, como los mencionados jerarcas -al menos aparentemente- creen que dichas fantasías son ciertas, pues han adoptado mi conclusión, de modo que si su dios hijo es transgénico el pan ácimo que se ha de convertir en él para ser engullido por sus fieles, pues puede ser transgénico. Evidente.

Ni me siento molesto ni orgulloso de que una superpotencia mundial se base en una reflexión mía para adoptar una medida, pero hay algo que me hace sospechar algún tejemaneje. Veamos:

si una colonia del imperio teocrático vaticano llamada ¡¡Eggpaña!! le aporta a la sucursal hispana de dicho poder 11.000.000.000 de euros cada año, ¿qué le habrá aportado la demoníaca empresa llamada Monsanto a dichos mandones universales para que acepten la transgenicidad divina?

Ahí queda la pregunta. Améeeeennnn ....