Una canción de Townes Van Zandt
http://www.goear.com/listen/bac210a/Fare-the-well,-Miss-Carrousel-townes-van-zandt
FARE THEE WELL, MISS CARROUSEL
Well, the drunken clown's still hanging round
but it plain the laughter's all died down
the tears you tried so hard to hide are flowin'
And a blind man with his knife in hand
has convinced himself that he understands
I wish him well, Miss Carousel
but I gotta be a-goin'
Won't you come and get me when
you're sure that you don't need me then
I stand outside your window
and proudly call your name
Well, the ladies been told that all of gold
is worth so much it can't be sold
No time to weep she'll need her sleep tomorrow
When she carries her face to the market place
and bets it on the opening race
she can ring her bells, Miss Carousel,
but her singing brings me sorrow
Well, it's always done every mother's son
is shown that grown men never run
and so they fight with all the might inside them
When the battle's been fought and they all been taught
that the trick is just not being caught
Will you give them hell, Miss Carousel,
when they're begging you to hide them
When the need arose your eyes fell closed
you clamped your fingers round your nose
Would you say that's any way to judge him
Well, you haven't got the authority
to kill him in the first degree
but would you feel compelled, Miss Carousel,
if you have something to begrudge him
On a velvet beach far beneath the reach
of those that come to pray and preach
The natural man who tries to stand is fallin
Well, how long will it be before he sees
you own his legs but his mind is free
Only you can tell, Miss Carousel,
how long will he be crawling?
The castle walls has grown so tall
seem there ain't no hope at all
to reach the top even though you stop for breathin'
But I ain't gonna try to make you cry
the tear drops couldn't find your eye
It's all been swell, Miss Carousel,
but the time has come for leavin'
QUE TE VAYA BIEN, MISS CARRUSEL
Bien, el payaso borracho aún anda por ahí
pero está claro que las risas ya se han acabado.
Las lágrimas que con tanto esfuerzo lograste retener
están fluyendo.
Y un hombre ciego con su cuchillo en la mano
se ha convencido a sí mismo de que entiende.
Le deseo suerte, Miss Carrusel,
pero tengo que largarme.
Volverás a mí cuando
estés segura de no necesitarme.
Yo estaré frente a tu ventana
y diré tu nombre con orgullo.
Bien, a la dama le han dicho que todo lo que es valioso
vale tanto que no puede venderse.
No hay tiempo para llorar, ella necesitará dormir
mañana.
Cuando aparece con su careto por el supermercado
y lo apuesta en la carrera empezada
puede tocar las campanas, Miss Carrusel,
pero su canción me causa dolor.
Volverás a mí cuando
estés segura de no necesitarme.
Yo estaré frente a tu ventana
y diré tu nombre con orgullo.
Mira, a todo hijo de vecino
le han contado que un hombre hecho y derecho nunca huye,
así que luchan con todas las fuerzas
que poseen.
Cuando la pelea ha terminado y ya todos han aprendido
que el truco sigue sin descubrir,
¿les mandarás al infierno, Miss Carrusel,
cuando te pidan que les des cobijo?
Volverás a mí cuando
estés segura de no necesitarme.
Yo estaré frente a tu ventana
y diré tu nombre con orgullo.
Cuando hace falta, tus ojos permanecen cerrados,
te aprietas la nariz con los dedos.
¿Crees que es una manera
de juzgarle?
Mira, no tienes derecho
a asesinar a un hombre en primer grado
pero ¿te sientes obligada, Miss Carrusel,
porque hay algo en él que te enfurece?
En una playa de terciopelo lejos del alcance
de los que vienen a rezar y predicar
el hombre normal que intenta quedarse
se pierde.
Bien, ¿cuánto tiempo pasará antes de que se dé cuenta
de que tú tienes sus piernas pero su mente es libre?
Sólo tú puedes decirlo, Miss Carrusel.
¿Cuánto tiempo más se arrastrará?
Volverás a mí cuando
estés segura de no necesitarme.
Yo estaré frente a tu ventana
y diré tu nombre con orgullo.
Oh, los muros del castillo se han hecho tan altos
que parece que realmente no hay forma humana
de llegar a lo más alto
aunque te pares a recuperar el aliento.
Pero no intentaré hacerte llorar.
Las lágrimas no encuentran tus ojos.
Todo se ha sacado de quicio, Miss Carrusel,
pero ha llegado la hora de marcharse.
Volverás a mí cuando
estés segura de no necesitarme.
Yo estaré frente a tu ventana
y diré tu nombre con orgullo.
Jose, me encanta Townes Van Zandt y viendo esta foto de pobre, no tiene nada que ver con la pinta "pobre" de Nacho Vegas. A este pobre tambien le queda de puta madre la frase en "guarripurri": POOR LITTLE, WHERE´S YOUR PIERROT?.
Un abrazo de hierro, (viva la huelga del metal).
Townes Van Zandt, perdón: Tomás Rivero