Un año sin Lana
Luego, algún cabrón se la llevó. No sé si literalmente se la llevó, sin importarle que pudiera ya tener un hogar ni molestarse en comprobarlo (tenía un chip), o si la atropelló y la arrojó a un contenedor como si fuera una piltrafa. Si actuó con esa mala fe... Mejor no digo lo que pienso porque no sería admisible.
Ya estamos en Isla. Ya os contaré cosas anodinas.
Cuenta cosas anodinas. A veces no es fácil. Lo de "Lana" tiene ya algo de anodino. Y nunca voy a querer a un gato más que a una persona, vamos ni de coña. Y eso que mi primer amor (sexo puro y duro) fue con una gallina.
Primero nos "desengañó" la izquierda y ahora parece que también las personas. Menos mal que en mi caso ambas cosas iban unidas, y el "desengaño" pasaba por una muerte física segura: deshacerme de la idea y de la persona, era lo mismo.
Nunca confíes, a pie juntilla, en las personas, es decir, hay que mantener una sincera opinión sobre ellas, y una actitud de critica, nada más. No pasa nada. Yo lo simplifico confiando en todas. Luego veremos si hacen como tu gata. Porque yo creo, amigo Jose, que tu gata se largó. Entiendo que no quieras entenderlo, pero es lo más natural, teniendo en cuenta que es un animal doméstico que no hay dios que lo dome. Se fue porque le dio la gana. Como yo, que voy y vengo, sin rumbo, entretenido en el camino...
Salud y alegría.
Tomás Rivero