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Un año sin Lana

evalana Hace justamente un año y aún la echo de menos. La he echado de menos todos los días. Hay animales a los que se les quiere como a personas. A Lana la rescatamos de una vida miserable y nos lo agradeció con ilimitado cariño. Era tan buena, tan dócil y tan generosa (y tan caradura) que no puedo dudar de su afecto y de su inteligencia. No vivió más que para dar placer y recibirlo.

Luego, algún cabrón se la llevó. No sé si literalmente se la llevó, sin importarle que pudiera ya tener un hogar ni molestarse en comprobarlo (tenía un chip), o si la atropelló y la arrojó a un contenedor como si fuera una piltrafa. Si actuó con esa mala fe... Mejor no digo lo que pienso porque no sería admisible.

Ya estamos en Isla. Ya os contaré cosas anodinas.
archivado en:
Tomas Rivero
Tomas Rivero dice:
02/08/2010 15:33

Cuenta cosas anodinas. A veces no es fácil. Lo de "Lana" tiene ya algo de anodino. Y nunca voy a querer a un gato más que a una persona, vamos ni de coña. Y eso que mi primer amor (sexo puro y duro) fue con una gallina.
Primero nos "desengañó" la izquierda y ahora parece que también las personas. Menos mal que en mi caso ambas cosas iban unidas, y el "desengaño" pasaba por una muerte física segura: deshacerme de la idea y de la persona, era lo mismo.
Nunca confíes, a pie juntilla, en las personas, es decir, hay que mantener una sincera opinión sobre ellas, y una actitud de critica, nada más. No pasa nada. Yo lo simplifico confiando en todas. Luego veremos si hacen como tu gata. Porque yo creo, amigo Jose, que tu gata se largó. Entiendo que no quieras entenderlo, pero es lo más natural, teniendo en cuenta que es un animal doméstico que no hay dios que lo dome. Se fue porque le dio la gana. Como yo, que voy y vengo, sin rumbo, entretenido en el camino...

Salud y alegría.

Tomás Rivero

Jose Luis Piquero
Jose Luis Piquero dice:
02/08/2010 16:16

Mi gata no se largó, amigo Tomás. Esa es la única certeza que tengo, y la tengo porque la conocía muy bien.
Y sí: era más querible que muchas personas.

Ana
Ana dice:
03/08/2010 00:27

Las gatas no se largan, Tomás. Los gatos, puede.

Olga B
Olga B dice:
03/08/2010 04:58

Recuerdo aquellas entradas. También recuerdo que no me atreví a decirte nada. Después, desgraciadamente, te entendí muy bien. Si se van, lo hacen pensando en volver, pero a veces no pueden. No se trata de comparar personas y animales, se trata del afecto real que puedes establecer con un ser vivo y de cómo duele que el hilo se rompa. A mí me duele no volver a ver a Luna. Saber que no está viva. Me dolió verla convertida en una piltrafa. Es una tristeza sencilla y real, la cara oscura de los amores más libres.
Creo que ella te trajo a mi blog. Era así: delicada, salvaje y exquisita.
(http://cariciasperplejas.blogspot.com/2009/08/cara-oscura_26.html)
Me gustaba más el mundo con ella dentro.

Tomas Rivero
Tomas Rivero dice:
03/08/2010 15:31

Ayer el aparato de televisión hizo un zapping conmigo (¿qué querrá decir zapping?) aprovechando que pasaba a su lado, y vi a un señor joven que se reflejaba en mi subconsciente, respondiendo a la pregunta: ¿qué es para usted la felicidad?. Dijo que el día que se compró al cachorro que ahora era su perro. También vi a continuación a una señora mayor que respondió que la felicidad para ella era el día que parió a sus cinco hijos.

Cierta dislexia de la que presumo cuando nadie me ve, me llevó a mezclar las dos respuestas. Y me puse triste. Y como un poeta nicaragí¼ense escribí un poema contra el gobierno por el que ahora estoy preso.

Amigo Jose, no sé si conocías muy bien a tu gata, pero ellas (a las que algunos en la intimidad llaman gata) también nos abandonan un día porque dejan de querernos. Y ningún hombre aún lo ha entendido. Tal vez los gatos y las gatas, tengan capacidad para amarnos. Tal vez. Tal vez preferimos el amor de un animal antes que el amor. La verdad es que el primero es más cómodo. Tal vez preferimos la comodidad: un alma cómodamente instalada en nuestro salón. Tal vez ambas cosas sean compatibles. Tal vez. O no tal vez. Tal vez demasiadas cuerdas para un violín. Hermosa película.

Mimos de gata.

Tomás Rivero.

Ra
Ra dice:
04/08/2010 00:16

Ahoj,
y también un día sin Praha..........
Besinos, Ra.
Pd. Yo no la quería pero sufrí en la distancia por vosotros

Sir Charles
Sir Charles dice:
04/08/2010 23:08

Sangro por la herida, que mi perro se fue hace poco mas de un mes, el diez de junio, vivió quince años y fue un buen perro, le echo de menos.

juan manuel macias
juan manuel macias dice:
08/08/2010 20:11

Los amigos de verdad siempre son pocos. A veces (las menos) son animales que caminan a dos patas y otras con cuatro. Hay animales, con algún prejuicio de especie, que igual nos acusarán de buenismo franciscano, pero no es eso, no es eso. En fin, te comprendo perfectamente. Y me acuerdo siempre en estos casos de la "Canción novísima de los gatos" de Lorca, que es un poema maravilloso y dice que los gatos siempre mueren como Sócrates.

Abrazos.