"Ronda de Madrid": Tal como éramos
Dentro de algunos años, quien quiera saber cómo se respiraba en España a finales del siglo XX habrá de dirigirse no a los libros de Historia (o no sólo a ellos) sino principalmente a la literatura. Y, sin duda, la obra de José Manuel Benítez Ariza le resultará sumamente útil. Tras Vacaciones de invierno y Vida nueva, el autor gaditano cierra su trilogía sobre la vida cotidiana durante la Transición con Ronda de Madrid (Paréntesis), en la que su alter-ego Juanma (que conocimos en los otras dos entregas como niño y como adolescente) aparece ahora con la carrera recién terminada y compartiendo piso con tres chicas en la capital del reino, a finales de los 80, con la movida coleando, ETA en su apogeo, Europa bendiciéndonos y España sacudiéndose aún el polvo.
Pasan pocas cosas en las novelas de Benítez Ariza aunque pasa una muy importante: transcurre la vida con todos sus minuciosos detalles, sus olores y sus sabores (¿a qué olía un piso de estudiantes?) y su música y sus costumbres y sus pequeñas y grandes pinceladas de realidad. Pero, principalmente, JMBA es un agudo observador de la naturaleza humana y en sus personajes podemos reconocernos. Julia, Carlos o Juanma somos nosotros o les hemos conocido: son plenamente auténticos.
Vale la pena perderse en este magnífico fresco de esos años cruciales de nuestra Historia que se centra en sus pequeños pero elocuentes aspectos, trazando, por lo mismo, un retrato colectivo más certero de lo que fuimos, de lo que somos.
Pasan pocas cosas en las novelas de Benítez Ariza aunque pasa una muy importante: transcurre la vida con todos sus minuciosos detalles, sus olores y sus sabores (¿a qué olía un piso de estudiantes?) y su música y sus costumbres y sus pequeñas y grandes pinceladas de realidad. Pero, principalmente, JMBA es un agudo observador de la naturaleza humana y en sus personajes podemos reconocernos. Julia, Carlos o Juanma somos nosotros o les hemos conocido: son plenamente auténticos.
Vale la pena perderse en este magnífico fresco de esos años cruciales de nuestra Historia que se centra en sus pequeños pero elocuentes aspectos, trazando, por lo mismo, un retrato colectivo más certero de lo que fuimos, de lo que somos.