¿Sabéis ese de...?
Parece un chiste pero no lo es. En un cable que la embajada norteamericana en Guinea Ecuatorial envió al Departamento de Estado se alegaba que parte de la pésima fama internacional del régimen de Teodoro Obiang Nguema se debía a que la prensa española, "con mala intención", ofrecía un cuadro distorsionado de la situación del país, callándose a propósito las buenas noticias. Y a continuación ofrecía alguna de esas buenas noticias: los representantes de Coca-Cola informaban a la embajada de que Guinea tenía el nivel más alto de África en consumo de este refresco. Lo repito: no es un chiste.
Ahora tenemos por allí al presidente del Congreso. Cuando escribo esto ignoro aún el contenido de las conversaciones que mantendrá con el sátrapa pero, la verdad, me da lo mismo de lo que hablen. Ya estuvo Moratinos de visita no hace tanto y Obiang lo chuleó, le mintió y se rió de él en sus narices. No importa: lo que cuenta son los acuerdos comerciales. Democracia y derechos humanos... bah, qué es eso.
Recientemente, señalaba Arcadi Oliveres que si los beneficios del petróleo guineano se repartieran equitativamente entre los ciudadanos de ese país, saldrían a 35.000 dólares anuales cada uno. Actualmente la renta per cápita es de 500. ¿Quién se queda el resto? Adivínenlo. ¿Y dónde lo tiene? Han acertado: una gran parte en bancos españoles.
En fin, Obiang y su camarilla seguirán enriqueciéndose, los guineanos seguirán padeciendo la pobreza y la opresión de un régimen sanguinario y podrido y los gobiernos español y norteamericano seguirán, en el mejor caso, mirando para otra parte. Y en el peor, alentando a esa bestia al que en una rueda de prensa, ante el propio Moratinos, se le escapó decir: "¿Tortura en Guinea? Aquí no hay de eso... prácticamente". Esto también parece un chiste y, maldita sea, no lo es.
(Aquí el enlace a la interesantísima conferencia de Arcadi Oliveres. Son 8 minutos sin desperdicio en los que, además de Guinea, habla de otras cosas que nos importan mucho a todos).
(Escrito al día siguiente. Esto es cada vez más asqueroso y nuestros representantes políticos no saben cómo envilecerse más. Aquí una buena crónica de El País de hoy, viernes).
Ahora tenemos por allí al presidente del Congreso. Cuando escribo esto ignoro aún el contenido de las conversaciones que mantendrá con el sátrapa pero, la verdad, me da lo mismo de lo que hablen. Ya estuvo Moratinos de visita no hace tanto y Obiang lo chuleó, le mintió y se rió de él en sus narices. No importa: lo que cuenta son los acuerdos comerciales. Democracia y derechos humanos... bah, qué es eso.
Recientemente, señalaba Arcadi Oliveres que si los beneficios del petróleo guineano se repartieran equitativamente entre los ciudadanos de ese país, saldrían a 35.000 dólares anuales cada uno. Actualmente la renta per cápita es de 500. ¿Quién se queda el resto? Adivínenlo. ¿Y dónde lo tiene? Han acertado: una gran parte en bancos españoles.
En fin, Obiang y su camarilla seguirán enriqueciéndose, los guineanos seguirán padeciendo la pobreza y la opresión de un régimen sanguinario y podrido y los gobiernos español y norteamericano seguirán, en el mejor caso, mirando para otra parte. Y en el peor, alentando a esa bestia al que en una rueda de prensa, ante el propio Moratinos, se le escapó decir: "¿Tortura en Guinea? Aquí no hay de eso... prácticamente". Esto también parece un chiste y, maldita sea, no lo es.
(Aquí el enlace a la interesantísima conferencia de Arcadi Oliveres. Son 8 minutos sin desperdicio en los que, además de Guinea, habla de otras cosas que nos importan mucho a todos).
(Escrito al día siguiente. Esto es cada vez más asqueroso y nuestros representantes políticos no saben cómo envilecerse más. Aquí una buena crónica de El País de hoy, viernes).
Se agradece que alguien se acuerde por una vez de Guinea Ecuatorial.Es buena la conferencia. No sé si conoces la leyenda del hijo de Obiang, conocido como "Teodorín", un tipo que es casi peor que su padre, lo que ya es mucho decir. Gracias. Un saludo.