"Noche canalla", un poema de Javier Egea
Yo no sé si la quise pero andaba conmigo,
me guiaba su risa por la ciudad tan gris.
Ella tenía en su boca colinas de Ketama
y el cielo de sus ojos me pintaba de añil.
Yo vi tantas estrellas como ella puso siempre
en aquel cielo raso como un paño de tul.
Ella llevaba el pelo como la Janis Joplin
y los labios morados como el Parfait-Amour.
La he perdido en un bosque de jeringas brillantes
por donde nos decían que se llegaba al mar;
se fue sobre un caballo de hermosos ojos negros,
por más que yo me muera no la podré olvidar.
Bajo el cielo ceniza me conducen mis piernas.
Esta noche no tengo ni esperanza ni amor.
Sólo queda el calor de mi pobre navaja.
Hoy me he visto la cara de un retrato-robot.
A pesar de sus ojos he salido a la calle,
a pesar de sus ojos me ha tocado vivir.
En un barrio de muertos me trajeron al mundo.
Esta noche canalla no respondo de mí.
Gran poema, ya desde el primer verso, que dice mucho, mucho: "Yo no sé si la quise pero andaba conmigo". Gracias por la recomendación. Conozco a Javier Egea sólo por haberlo oído nombrar (García Montero, Virallonga), así que más deberes pendientes.
Por otro lado, ya leí "Memoria de un espejo". O debo decir que lo leí por primera vez porque, efectivamente, es una obra compleja, densa. Habrá que releerla una y otra vez para ir encontrando matices. Y sí, Pelayo Fueyo es un gran descubrimiento para mí. No me he podido hacer aún con la obra completa (tenían que pedirla en La Central de Barcelona), pero estamos en ello.
Gracias por seguir abriendo ventanas.